“Lo difícil no es llegar, sino mantenerse”. El tradicional dicho futbolero se aplica en distintas instancias del deporte. En el caso del fútbol, podría trasladárselo a ganar un partido. “Lo difícil no es ganar un partido, sino ganar dos seguidos”. Obviamente que cuantificar un saber popular así hace que pierda la gracia pero sirve para graficar lo que sucede con Atlético después de que consigue una victoria, durante 2019.
Hoy, desde las 19, intentará sumar su segundo triunfo al hilo, luego de ganarle a Godoy Cruz, el lunes pasado. Algo que este año logró sólo un par de veces.
La primera sucedió en el tándem de competencias Superliga 2018/19-Copa Argentina. Primero derrotó 1 a 0 a Platense, el 20 de marzo por la Copa. 11 días después (hubo una fecha FIFA que frenó el transcurso habitual del torneo), derrotó justamente a Aldosivi (por el mismo resultado), su rival de hoy. ¿Será una señal de que podrá hacerlo nuevamente?
La segunda fue en la Copa de la Superliga: el partido de vuelta de los octavos ante Talleres (2-0) y el de ida de los cuartos, ante River (3-0).
Hacia atrás, no se encuentran parejas de victorias seguidas para el equipo de Ricardo Zielinski, algo que sí sucedió y mucho durante 2018. De hecho, antes de estos episodios entre marzo y mayo de este año, en noviembre del año pasado había alcanzado encadenar triunfos por última vez. Y fueron tres: el 9 de noviembre ante Rosario Central (2-1), el 18 ante San Lorenzo (2-0) y el 23 ante Belgrano (3-1). A principios de ese año había hilvanado cuatro seguidas: 3-1 a Colón, 2-1 a Newell’s, 3-0 a Tigre y 3-1 a San Martín de San Juan.
La regularidad de ese equipo en el primer semestre de la temporada pasada era envidiable y la participación en la Copa Libertadores de ese año dio muestras de ello (llegó a cuartos de final).
Ahora, intenta recuperarla y nadie dice que con dos triunfos seguidos estará todo “solucionado” pero sin dudas será un avance y lo más cercano a mantenerse.