Brasil negó hoy que haya tenido relación con la toma de Luepa, el asalto de un grupo de indígenas a un cuartel militar en Venezuela. Tras el ataque, la administración de Nicolás Maduro había responsabilizó a aquel país, a Colombia y a Perú como colaboradores.
El gobierno del presidente Jair Bolsonaro rechazó "cualquier vinculación" con el hecho, según fuentes de la cancillería citadas por el diario carioca O Globo.
Una docena de indígenas de la etnia pemón, encabezada por un suboficial que había desertado de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militar), tomó en la madrugada del domingo un batallón del Ejército, robó armamento y dejó un soldado muerto.
El incidente ocurrió en el Batallón de Infantería de Selva 513, ubicado en Luepa, en el municipio Gran Sabana del estado amazónico Bolívar, fronterizo con Brasil.
Los atacantes se llevaron más de 100 fusiles AK103, granadas y municiones, a bordo de un camión y una camioneta, confirmó el Comando de Zona 62 del Ejército en un comunicado.
La nota confirmó la muerte de un soldado, al que no identificó, y detalló que a raíz de esos hechos quedó herido y detenido Darwin Malaguera, quien según la prensa venezolana en febrero había desertado de la GNB, donde revistaba como sargento.
De acuerdo con el parte, los invasores fueron atacados por miembros de Tupamaros, una organización de civiles armados afín al gobierno de Maduro, hasta que finalmente huyeron ayudados por otros pemones.
Anoche, a través de Twitter, el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino, atribuyó el asalto a "sectores extremistas de la oposición" y aseguró que las autoridades habían detenido a seis personas que estaban "aportando información" sobre el hecho.
Por la misma vía, el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, sostuvo que los asaltantes "fueron entrenados en campamentos paramilitares plenamente identificados en Colombia y recibieron la colaboración artera del gobierno de Jair Bolsonaro".
Asimismo, el canciller, Jorge Arreaza, dijo -también en Twitter- que "desde Perú entran por Colombia y reciben apoyo también en Brasil", y agregó que el ataque responde a "una estrategia golpista de triangulación de gobierno del 'cartel de Lima' (por el Grupo de Lima)?.
En esa zona del estado Bolívar el gobierno de Maduro explota minas de oro y diamantes, y en los últimos meses hubo varios enfrentamientos armados con participación de grupos criminales que se disputan el control de territorios para ejercer ilegalmente la minería. (Télam)