BRASILIA, Brasil.- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha decidido desafiar las recomendaciones de su propio ministro de Salud en lo que se refiere a las medidas de prevención para contener la pandemia de coronavirus, que ya causó más de 18.000 contagios y casi 1.000 muertes en el país. Ayer, salió del palacio del Planalto, en Brasilia, y se fue caminando a una panadería, donde se sacó selfies y se abrazó con algunos de los clientes. En un vídeo difundido a través de Twitter por su propio hijo, Eduardo Bolsonaro, se puede ver al mandatario, comiendo, bebiendo y siendo fotografiado con sus seguidores, que posan a su lado, sin respetar las distancias mínimas de seguridad para evitar el contagio con covid-19. Aunque muchos de los seguidores llevan mascarillas para evitar el contagio, el presidente no lleva ninguna, tal y como informó el portal de noticias local G1. Actualmente, las panaderías de la capital del país solo pueden vender sus productos si son para llevar, pero no de forma presencial en el establecimiento.
En su camino, Bolsonaro cosechó quejas y algunos insultos por su actitud. “Váyase a su casa” y “miliciano asesino” le gritaron desde las ventanas algunos vecinos de la ciudad de Brasilia. Algunos residentes de Brasilia se han quejado de la presencia del presidente en la calle y muchos han vuelto a criticar lo que consideran una actitud “laxa” por parte del mandatario frente a las medidas impuestas para frenar el avance del virus en el país, donde por el momento han muerto 974 personas y otras 18.397 han resultado infectadas.
Desde que comenzó la pandemia, Bolsonaro ha pedido una rápida vuelta a la normalidad y ha infravalorado la importancia del coronavirus, además de criticar el aislamiento y distanciamiento social de la población como medida de contención. (DPA-Télam)