Desolador. Como esos campos arrasados por una plaga de langosta. Ese es el panorama que se observa por estas horas en La Ciudadela, consecuencia de la decisión tomada por la AFA que procura beneficiar a algunos clubes afines a la conducción pero que perjudica claramente a otros. En esta última lista está San Martín, el más afectado -aunque no el único- por la cuestionadas determinaciones adoptadas por las autoridades de la entidad de calle Viamonte respecto al futuro de las competencias oficiales, todo a partir de la pandemia de coronavirus. Julio llegó con una serie de novedades que afectan al “Santo”. De acuerdo con los plazos administrativos, el tribunal de disciplina ya tendría que haber emitido el fallo por el pedido de sanción realizado por Pablo Toviggino contra Roberto Sagra. Sin embargo, nunca se publicó el boletín informando sobre esta cuestión. Los asesores legales de la entidad tucumana, encabezados por el abogado Fernando Santillán, elevaron durante las últimas horas un pedido de pronto despacho para que se informe sobre el tema.

El silencio por parte de la AFA alimenta las dudas y genera múltiples versiones. Algunos afirman que el órgano disciplinario analizó el caso y decidió absolver a Sagra, razón por la cual no se dio a conocer oficialmente la resolución. La estrategia busca desgastar a los dirigentes tucumanos, que decidieron enfrentarse con los principales dirigentes afistas. El reclamo tiene sólidos argumentos legales para defender los derechos deportivos conseguidos en la competencia que tuvo a San Martín al frente durante todo su desarrollo.

Hace algunas semanas, el abogado Gregorio Dalbon, unos de los críticos a la conducción afista, había adelantado que esto iba a suceder. “Saben que Toviggino se equivocó y a partir de la sólida defensa realizada por San Martín están decididos a ‘cajonear’ la causa”, señaló el mediático abogado. Los tucumanos se sienten perjudicados por la demora, ya que el fallo puede ser muy útil para el planteo que presentaron en la Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Eso lo saben en la AFA, cuyos dirigentes apelan a todo tipo de “chicana” para justificar decisiones absurdas. Primero buscaron intimidar a Sagra y al club presentando una denuncia ante el tribunal. Sin embargo, el descargo sacó a la luz el modo de operar de Toviggino, que utilizó términos injuriosos en un chat. El dirigente santiagueño quedó mal parado y hora dilatan la publicación del fallo.


Deudas

Cuando la AFA anunció la finalización de la temporada y la suspensión de los descensos argumentó que la decisión se tomaba para evitar el descalabro financiero de los clubes tras la pandemia. Distinto fue el criterio que se tomó con los ascensos, que quedaron pendientes. Esta medida golpeó fuerte a los tucumanos, que fueron afectados en todo sentido. “El balance arrojó un déficit de más de 20 millones de pesos, de acuerdo con lo que habíamos presupuestado, debido al parate”, reconoció Sagra. Además, el plantel quedó diezmado -se vencieron 20 contratos-, no tiene técnico -también terminó el vínculo de la dupla- ni equipo. El presente es preocupante y el futuro está lleno de dudas. Lo único concreto es que las decisiones afistas beneficiaron a algunos y perjudicaron a otros, aunque el único que paga los platos rotos es San Martín.


La última carta

San Martín jugó su última carta en el TAS. “Cumplimos con todos los trámites y ahora hay que esperar”, explicó Sagra. La AFA tiene que hacer el descargo y la decisión final se conocerá dentro de 45 días, aproximadamente.

Libre para elegir

El contrato de la dupla técnica Orsi-Gómez venció el martes y en este momento están libres para escuchar y aceptar propuestas. “No estamos en condiciones de negociar ni renovar ningún contrato”, explicó Sagra.