La experiencia del endurista Jorge Posse sembró de inquietud las redes sociales cuando se difundió. Recibió un machetazo en el cuello de un lugareño en el cerro, cuando pasaba con su motocicleta, y sólo resultó apenas lesionado. Fue un milagro. “Me tiró a matar”, dice.
El incidente ocurrió el sábado pasado a las 16 en una zona que los enduristas conocen como “La bajada de Rambo” o “Bajada de la Antena” y que los lugareños llaman Huaicondo, en el cerro. Desde la antena de Canal 10, en el filo de la montaña entre San Javier y Villa Nougués, se desciende hacia el oeste por esa senda hacia el río San Javier. Apenas se cruza el lecho de agua se llega a la parte baja de Potrero de las Tablas. Allí, cerca de la unión con el río de la Junta que baja de Anfama, está la llamada “Senda de los helechos”, donde hay pobladores que crían ovejas y tienen algunos sembrados.
En ese lugar estaba parado un joven de unos 25 años, con un machete en la mano, exigiendo plata para dejar pasar, según relata Posse. “Eso sucede en el cerro; muchas veces les dejamos plata cuando andamos con motos enduro”, explica, ya que estos vehículos causan daño en las sendas y los lugareños las tienen que arreglar. “Por la mañana pasamos. Éramos 15 enduristas. Nos cruzamos en esa zona con más de 150 ciclistas. Cuando yo pasé le dije ‘no se cobra con machete; vas a tener problemas; va a venir un loco’; y me contestó ‘sí, sí, señor’. Pero cuando volví a la tarde me tiró un machetazo a matar al cuello”.
Cuenta el endurista que había una pareja de ciclistas. “Una chica que vende ropa deportiva en la Perón; estaba con su marido y no los dejaba pasar. Ella le dijo ‘no tenemos plata en la bicicleta’. Nosotros le dijimos ‘ya hemos pagado a la mañana’. Yo iba tercero. Cuando paso siento el grito ‘¡Vos!’ Levanté el hombro, la mochila se levantó y el machete, que iba apuntando derecho al cuello, rozó en la mochila y en la botella de Gatorade vacía. Pegó tan fuerte que hizo volar algunos apliques de la mochila. Pegó bajo el casco; se anudó en la tela y eso, que quedó como un facón envuelto en tela de gaucho, me golpeó en el cuello”.
Agrega: “caí desmayado unos segundos y cuando desperté no sentía los pies, los brazos. Pensé; ‘estoy paralítico, me cortó la médula’. La vi a la chica de Yerba Buena. Estaba pálida”,
Mientras tanto, el hombre del machete se apoyó contra la pared de un barranco, “tres o cuatro metros arriba de nosotros. Estaba tranquilo mientras todos lo puteaban. Estaba con su mujer y un chiquito de 5 o 6 años”. “Cuando recuperé los movimientos me levanté; le quisimos sacar fotos al tipo. Ahí se dio vuelta; le dijo ‘vamos’ a la mujer y se fueron. Él se identificó como Luis Maturano”.
Posse relató que antes hubo problemas con el padre de este hombre, que decía ser el dueño del predio, que antes fue del ingenio San Pablo. En tiempos del padre, enduristas y bikers tenían problemas y dejaron de pasar por allí. Por eso se dejó de hacer el Trasmontaña desde la “Bajada de la antena”. Tras el fallecimiento del padre, volvió a usarse el circuito.
Posse dice que no tuvo mayor daño. “Me quedó un dolor, un hematoma, una marca del filo”. El domingo hizo la denuncia en la comisaría de Yerba Buena. El fiscal Pedro Gallo confirmó ayer que se inició la causa contra Maturano, que se pidió informe a la Policía y que ayer se estaban tomando “medidas”.
El incidente pone de relieve el problema de los cobros ilegales de peaje en los circuitos del cerro. “Somos un grupo de enduro. Llevamos 30, 40 años en esto y siempre dejamos colaboración para arreglar la senda. Los circuitos El argentino, El telégrafo, La senda de los helechos, son extensiones grandes de selva, que tienen dueños pero ellos dejan pasar. Sin embargo, ese sábado hubo cuatro puestos de peaje. Salimos por el Siambón, en la salida del Telégrafo, entre La Sala y Raco, y la gente estaba cobrando peaje”.
Agregó que “hay 500 o 600 bicicletas los fines de semana en esa zona. Es un lugar recreativo divino. Cobran peaje, la gente paga y ahora cada vez aparecen más”.
“Picardías”
Intentos de cobro en la calle 15
El ex delegado de San Javier, Gonzalo Vildoza, dice que “hay situaciones irregulares. Con esto del deporte sube gente de la ciudad, abren senderos y hay comentarios de que hay gente que pretende cobrar peaje”. El secretario de Bienestar Universitario, Gustavo Vitulli, explica que para los bikers es una tentación entrar a los senderos del parque Sierra de San Javier y por eso “se han puesto carteles que dicen que no está permitido el ingreso. En operativos que hicieron los guardaparques estos fines de semana en la calle 15 han corrido a personas que iban a cobrarles a las bicis y a las motos para dejar pasar. Son picardías de mucha gente de la zona”. Por su parte, el ciclista Ricardo Salguero dijo: “Primero empezaron cobrando abajo, en Loma de Imbaud, por la parte de El Tipal (El Corte). Bien salimos de la cuarentena, 100 y 200 pesos cobraban, diciendo que es terreno privado y te daban como un tickecito. Después pasó que a algunas personas las corrieron diciéndoles que es privado y que se va a hacer un circuito pago. Nosotros no sabemos cuáles son terrenos privados y cuáles de la UNT”. Con respecto al incidente de Potrero, opinó:“arriba sé que Maturano siempre cobró a las bicis y a las motos, pero eso es una tierra que estaba en juicio. Por eso nunca más se hizo el Trasmontaña desde la Antena, porque sí o sí tenés que pasar por esa tierra”. Por último, dijo: “también en Olea, en La Sala, siempre les cobran a las motos pero nunca a las bicicletas; porque la moto rompe el piso y hay que arreglar eso, porque con las lluvias se hacen cárcavas. Nunca hubo problemas en Olea”.
Posible limitación
Al aire libre, pero cerca de casa
El subsecretario de Seguridad, comisario José Ardiles, dijo que el jueves hubo una reunión a propósito de los bikers y de los enduristas. “Hay comunas con campos agrícolas con problemas. En Nueva Esperanza (Tafí Viejo), dicen que hay alrededor de 700 bikers que van, ocupan las calles, no respetan las normas de tránsito; hay movimiento de camiones, máquinas agrícolas, palta, fruta. Los bikers salen a la mañana, vuelven a tarde-noche; se meten en senderos, no los encontrás, se pierden. Problemas para la policía”. Añadió que van bikers de Lules van a pedalear ahí en Tafí Viejo. En Alpachiri tienen el mismo problema; van desde Monteros”. En consecuencia -concluye- “el COE va a sacar una nueva resolución para que la actividad al aire libre de bikers, caminantes y enduristas sea durante el día y en su jurisdicción”.