El domingo pasado en el GP de la Toscana, el joven de 21 años emocionó a todos manejando la F2004, la Ferrari con la que su padre ganó su séptimo título mundial. Si bien se trató de una exhibición por las 1.000 carreras de Ferrari, quizás no estamos lejos de tenerlo en F-1.
Mick Schumacher comenzó su carrera en el deporte motor en 2008. Ha logrado dos subcampeonatos en Fórmula 4, fue el último campeón de Fórmula 3 Europea y desde 2019 es piloto de Prema en el Campeonato de Fórmula 2 de la FIA. En enero de 2019 fue confirmado como nuevo miembro de la Academia de pilotos de Ferrari, y es piloto de pruebas de Ferrari y Alfa Romeo en Fórmula 1. El domingo pasado en Italia, Mick consiguió el quinto puesto en carrera, lo que permite que hoy sea puntero de la Fórmula 2. Una categoría que en 2020 está repleta de talentos que piden a gritos un ascenso. Su compañero Robert Schwartzman, Callum Ilott o Yuki Tsunoda también son posibles incorporaciones para la máxima categoría.
La posibilidad más cercana es el posible retiro de Kimi Raikkonen, piloto de Alfa Romeo que lleva 20 años corriendo en F-1. Esto dejaría la puerta abierta para que Mick tenga su chance en 2021. Otra posibilidad es que se sume al equipo norteamericano Haas. El equipo tiene interés en tener un piloto joven que además inyecte dinero, por lo cual Mick encajaría perfectamente en esas pretensiones. Sea en Alfa Romeo o en Haas, imaginen por un momento: un Schumacher nuevamente en F1. Es imposible no sentir emociones fuertes y en este caso en particular también cruzadas.
Por un lado la alegría de tener nuevamente un apellido que es sinónimo de trabajo, perfección y adrenalina y por otro la preocupación del tamaño peso que se depositara en los hombros del pequeño suizo. El trabajo de Mick Shumacher será el doble de difícil que el de otro piloto. No solamente deberá ganar experiencia en manejar un auto que empuja a 1.000 HP, sino que además tendrá que fortalecer su mente y espíritu buscando despegarse de su padre, el máximo ganador de la historia de la categoría. Todo un desafío dentro de una prometedora temporada 2021 de Fórmula 1.