El dólar le dio un respiro esta semana a la gestión del presidente Alberto Fernández. Sin embargo, los efectos pueden ser de corto plazo si el Gobierno nacional no diseña un plan estructural para aliviar las tensiones cambiarias. Esta semana, el Ministerio de Economía ganó tiempo con la licitación de bonos (dólar linked), con el que aspiró pesos en el mercado. Pero, además, debió sacrificar parte de las reservas internacionales del Banco Central para sostener las cotizaciones de la divisa estadounidense. Pero también debió recurrir a “manos amigas” para que bajar, con fuerza, el valor del dólar que se comercializa en el mercado informal. Con el rally de la semana pasada, los analistas proyectaban que esta semana, el “blue” rozaría los $ 200 por unidad. No obstante, en los cinco días hábiles, esa cotización paralela perdió $ 26 y cayó casi un 14% en ese período. Ayer, el “blue” cerró en $ 169, su valor más bajo en dos semanas. De esta manera, la brecha cambiaria respecto del oficial bajó del 150% al 116%.
La cotización del dólar minorista a nivel oficial cerró ayer a un promedio de $ 83,89, con una baja marginal de un centavo respecto de la víspera, mientras que a lo largo de octubre marcó un avance de $ 3,27, equivalente a un incremento de 4,05%.
En tanto, el dólar contado con liquidación (CCL), cuya operatoria culmina en coincidencia con el cierre de la Bolsa de Comercio, marcaba un retroceso de 0,2%, hasta los $ 150,98; mientras que el dólar MEP perdía 0,5% en $ 143,35 por unidad, en una sesión volátil.
El dólar con el recargo de 30% -contemplado en el impuesto País-, marcó un promedio de $ 109,06 por unidad; y con el anticipo a cuenta del Impuesto a las Ganancias de un 35% sobre la compra de divisas, el valor promedio fue de $ 138,42.
Al analizar la operatoria de la jornada, Gustavo Quintana, analista de PR Corredores de Cambio, indicó a la agencia Télam que fue una rueda en la que hubo “importantes intervenciones del Banco Central” que acotaron la corrección de los precios y abastecieron la demanda sin cobertura. El especialista estimó que la autoridad monetaria terminó la jornada con ventas por alrededor de U$S 70 millones.
El Banco Central, en tanto, difundió ayer el Informe de Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario de septiembre. En ese reporte se consignó que la cantidad de ahorristas que accedieron a dólares cayó de 5 millones a 3,4 millones respecto de agosto, con un nivel de operaciones de U$S 803 millones, básicamente por billetes para atesoramiento (U$S 631 millones, caída de 16% por efecto del cepo cambiario), y para gastos efectuados con tarjetas por consumos en el exterior (unos U$S 130 millones, con caída de 62% interanual, en el marco de continuidad del cierre de fronteras por la pandemia de covid-19). Además del supercepo (se mantuvo el cupo de U$S 200 mensuales para ahorro), la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) estableció el mes pasado un mecanismo de percepción a cuenta del pago de los impuestos a las Ganancias y sobre los Bienes Personales del 35% para las operaciones de formación de activos externos (FAE) de personas humanas y las compras con tarjetas en moneda extranjera.
Asimismo, el adelanto de importaciones, a causa de la expectativa de devaluación generada por la brecha cambiaria, redujo al mínimo el superávit de la balanza de bienes en el mercado de cambios. Fue de apenas U$S 7 millones, un nivel inédito para un escenario recesivo. Fue el peor registro desde el déficit observado en marzo de 2018.