“Debido a que la campaña gruesa ya empezó con la siembra de soja y de maíz, en lo que respecta al poroto, que se siembra más tarde, es importante tener destinado los lotes donde se hará la siembra del cultivo y realizar barbechos tempranos, con el objetivo de que se acumule agua para la siembra”, indicaron los técnicos del proyecto Legumbres secas de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), dirigido por Oscar Nicéforo Vizgarra.

Señalaron que otro factor importante al momento de elegir el lote es la carga patogénica del suelo, ya que existen muchos patógenos que afectan este cultivo, y que su inoculo sobrevive en el suelo campaña tras campaña. Algunos de ellos son Macrophomina phaseolina, Sclerotinia sclerotiorum, Thanatephorus cucumeris, entre otras.

“En el caso de Macrophomina phaseolina, la presión de este patógeno durante la campaña 2020 fue alta en muchas zonas. Se da en condiciones de sequía y afecta al cultivo durante sus primeros estadios, lo que hace necesario en muchos casos la resiembra de los lotes debido a la pérdida de plántulas”, puntualizaron.

Respecto de las variedades que se sembrarán, los técnicos dijeron que resulta muy importante que estén identificadas, ya que existen diferencias en el ciclo y en el comportamiento sanitario, entre otros. A modo de ejemplo, indicaron que en poroto negro los ciclos varían entre 90 a 120 días a cosecha (TUC 510, TUC 550 Eeaoc tienen un ciclo intermedio, Leales 15 INTA es de un ciclo más largo). Otro factor muy importante es conocer el poder germinativo y el vigor de las semillas, como así también la carga patogénica ya que algunos patógenos se transmiten por la semilla (Xhantomonas axonopodis, que causa la bacteriosis común; Pseudocercospora griseola, que causa la mancha angular). Esto es importante para definir el fungicida a usar al momento de la siembra.

La fecha de siembra óptima para el poroto va del 1 al 15 de febrero del año que viene. Se recomienda iniciar la siembra con las variedades de ciclo largo y finalizar con las de ciclo corto. La siembra se puede extender hasta el 20 o el 25 de febrero, en caso de que se demore debido a las precipitaciones. Con respecto a la densidad de siembra se recomienda entre 8 y 10 plantas por metro en variedades de hábito II -crecimiento indeterminado- y entre 10 y 12 plantas por metro en variedades de hábito I -crecimiento determinado-.

El monitoreo de la mosca blanca (Bemisia tabaci), vector de las virosis que causan el mosaico enano y el mosaico dorado, es importante durante los primeros 20 días del cultivo; principalmente cuando se dan períodos prolongados sin lluvias. Para el control de este vector se recomienda curar las semillas con insecticida -como imidacloprid, tiametoxan, entre otros-; en especial, en variedades de poroto blanco alubia, rojo y cranberry, que son más susceptibles a estas virosis. Luego de la emergencia del cultivo se refuerza el control con um insecticida foliar.

“Se debe estar atento a la presencia de enfermedades que se dan partir de los 30 a 35 días del cultivo, como la mancha angular y la mustia hilachosa, para la aplicacion de fungicidas a base de estrobilurina y triazoles. Para la bacteriosis común, con las aplicaciones de productos a base de oxicloruro de cobre y cuprosos, se puede dar algún control”, subrayaron.

Finalmente, en abril se esperan precipitaciones por encima de lo normal para el mes: “si se dan estas condiciones de humedad y altas temperaturas, estar atentos a la presencia de ácaro blanco, el cual en ataques severos suele ocasionar daños importantes al cultivo”.