Jujuy es la primera provincia en producir aceite de cannabis para uso medicinal como resultado de su plan piloto. En 2021 se proyecta producir sobre 35 hectáreas en terrenos de la finca El Pongo, en el sur jujeño.
Hoy se inauguró el laboratorio de producción de aceite de cannabis. Además se presentó el primer derivado de grado médico de industria nacional, “los ingredientes farmacéuticos activos”.
“Vamos a ser grandes productores de cannabis los argentinos, vamos hacia un cambio en la matriz productiva como aquí también lo estamos haciendo con el litio”, dijo el gobernador, Gerardo Morales. El mandatario provincial habló en el acto realizado en la finca El Pongo, de administración estatal, ubicada a 27 kilómetros de San Salvador de Jujuy.
Cámaras de secado
El Laboratorio de Investigación, Desarrollo e Innovación de la empresa Cannava cuenta con una superficie de 218 metros cuadrados. Las instalaciones cuentan con dos cámaras de secado, una de germinación, una sala de análisis y otra de extracción.
A través de un proceso que se inicia con la selección de las semillas, y continúa con el cultivo en invernaderos y en campo, donde crecen bajos diversos controles de bioseguridad, la planta de cannabis produce una flor de la cual se extraen sus componentes (cannabinoides).
Controles oficiales
Los primeros lotes de aceite en producción serán sometidos a los controles de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat). Esta etapa durará entre tres y seis meses, y luego se podrá comenzar el proceso de envío a hospitales públicos y farmacias de la provincia y del país.
“El cannabis es una planta virtuosa”, resaltó Morales mientras se exhibían a través de imágenes los frascos de aceite de 30 mililitros, producto que llegará también a los laboratorios. Para la extracción de los componentes se utiliza etanol, que luego es retirado completamente y queda como resultado “un aceite refinado, seguro y eficaz”.
La floración
Las plantas cumplen un ciclo reproductivo de cinco meses aproximadamente desde germinación hasta cosecha, y son “híbridas entre sativas e índigas", porque se busca combinar la estructura de la primera con la floración de la segunda.
En La finca El Pongo se realizan dos métodos distintos de cultivo, bajo cubierta y en campo, debido a que “se está experimentando, hay varios ensayos donde estamos viendo las densidades, cómo se comportan porque no hay muchos datos de estos cultivos en la zona”, dijo a Télam Ignacio Bonutto, del área de Producción de Cannava S.E.