El Partido Justicialista se abroquela tras la movida de los gobernadores de avanzar hacia la suspensión de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), previstas inicialmente para agosto del año que viene. Desde la oposición observan que se trata de una estrategia del oficialismo nacional para debilitar aún más a las fuerzas no afines a la Casa de Gobierno y, a la vez, evitar un mal resultado electoral previo a las legislativas de octubre, frente a la crisis sanitaria y económica que vive la Argentina.
El viernes pasado, los gobernadores aunaron criterios para motorizar, desde esta semana en el Congreso, un proyecto de ley que tienda hacia la postergación de las internas. Adujeron dos cuestiones: el costo financiero de una convocatoria de tal naturaleza (unos $ 15.000 millones) y la pandemia del coronavirus. "Nuestros esfuerzos deben orientarse a cuidar la salud de nuestro pueblo, recuperar la economía y promover el empleo", indicaron los mandatarios provinciales en una proclama ante al presidente Alberto Fernández.
"Los problemas sanitarios, sociales y económicos de este año dejarán secuelas para 2021 y estoy convencido que los gobiernos deben priorizar las políticas para intentar frenar al virus y enfocarse en la vacunación masiva de la población paraa evitar nuevos contagios", indicó el vicegobernador Osvaldo Jaldo, al apoyar la postura del gobernador Juan Manzur, de impulsar la suspensión de las PASO. Reconoció, no obstante, que la iniciativa que se impulsa debe contar "con el mayor consenso posible, no sólo dentro de nuestro espacio político (el Frente de Todos), sino también dentro de las otras fuerzas políticas".
Más allá de las cuestiones sanitarias y económicas, el presidente de la Legislatura indicó que, desde el punto de vista democrático, "el proyecto no va en contra de ningún espacio político, ya que, en la carta orgánica de cada partido, se especifica claramente que se pueden elegir candidatos (a diputados y a senadores) a través de internas partidarias". De este modo, Jaldo rechazó el argumento que esgrimen algunos opositores respecto de que la iniciativa de suspender las PASO limitan democráticamente a los argentinos, en general, y a los partidos políticos, en particular. En ese marco, reforzó que ninguna fuerza electoral pierde fuerza para nominar a sus postulantes para el Congreso y, además, si hay internas, los costos económicos correrían por cuenta de cada partido que las convoque. "No se generaría gasto alguno para el Estado", acotó.
Jaldo quedará mañana a cargo del Poder Ejecutivo, ya que el gobernador iniciará la gira oficial por Brasil, con Curitiba como primera escala, donde se reunirá con autoridades locales en el marco del Zicosur y de la presentación de la oferta exportable. Manzur y su comitiva tienen previsto retornar a Tucumán el jueves que viene.