El titular de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, el tucumano Pablo Yedlin, aseguró hoy que, entre los cambios que se introducirán esta tarde, en el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, figura que aquellos centros de salud que sean objetores de conciencia institucional garanticen la derivación del paciente.
En este sentido, el legislador explicó que “se está evaluando” incluir en el articulado del proyecto la cuestión de la objeción de conciencia institucional.
“Se está viendo quizás algún modelo parecido al que usó la Ciudad de Buenos Aires para reglamentar la interrupción del embarazo, que fue pedirle a una clínica que si todos los médicos son objetores de conciencia se garantice la derivación a un lugar donde se puede cumplir con la práctica en tiempo y forma”, explicó el legislador en diálogo esta mañana con El Destape Radio.
“La mayoría de las clínicas confesionales están en la Ciudad de Buenos Aires y no es tan común en el interior, donde hay un sector privado o público, pero no tanta influencia confesional. Por lo tanto, el proyecto va a decir que se debe garantizar la derivación”, afirmó el diputado del Frente de Todos.
Asimismo, estimó que no habrá variantes en cuanto a que la interrupción del embarazo se pueda hacer hasta la semana 14 de gestación.
Al informar respecto de la mecánica de la actividad parlamentaria de hoy afirmó que “a las 13 habrá una sesión preparatoria para definir autoridades de la Cámara y a las 14.30 será el plenario de las comisiones de Salud y Presupuesto para darle dictamen al proyecto de los 1000 días, donde hubo muchos aportes que lo enriquecieron”.
El “Plan de los 1000 Días”, que se debate de manera paralela a la interrupción del embarazo, garantiza una serie de cuidados a la mujer embarazada y a su hijo hasta los tres años de edad.
“El proyecto tiene tres ejes. El primero tiene que ver con Anses y mejorar la asignación por embarazo y la salud integral durante los tres años del niño. Luego hay un capítulo de derecho a la identidad y por último se eximieron tasas para que sectores vulnerables saquen el documento, se digitalizó el sistema de alertas por nacimientos y se desjudicializan muchos trámites para pasarlos a un sector administrativo”, afirmó.
Yedlin agregó que la iniciativa contempla “un cuidado a la mujer embarazada y al niño, vacunas, remedios esenciales, leche, alimentos y se consideran casos de mujeres con trombofilia o chicos con cardiopatías congénitas, por ejemplo”.
El legislador consideró que esta iniciativa tendrá hoy “un dictamen que esperamos sea por unanimidad”.
El diputado indicó que “luego, a las 17, vamos a reunirnos las cuatro comisiones que tenemos que dictaminar sobre la interrupción voluntaria del embarazo, vamos a dar un dictamen y también habrá un dictamen de minoría, de rechazo”.
“Aquí discutimos en dos planos. Hay gente que discute salud pública, basándonos en que hoy el aborto existe y hay que hacer algo con estas mujeres pobres que son obligadas a la clandestinidad. Y el otro plano discute cuándo empieza la vida, si está bien o mal tomar la decisión. Lo que no hay que hacer es cruzar los planos de esas discusiones”, argumentó.