El defensor Lucas Diarte fue uno de los que se quedaron en medio de la cuarentena y la pelea de San Martín contra el sistema de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Integraba un plantel consolidado y que sumaba en la pre-pandemia triunfos que hacían soñar con el ascenso a la Liga Profesional.
Sin embargo, esos días de incertidumbre volvieron para el futbolista, tras la derrota ante Atlanta y la eliminación del reducido de la Primera Nacional. “Yo me quiero quedar. Lo del otro día fue un golpe muy duro. Solamente, la gente que peleó y se expresó por San Martín, algo poco común hoy en día, entiende la actual situación. Todo ello me da las ganas y el valor para seguir con mi contrato, que vence en junio”, expresó en una charla con “BUEN DÍA VERANO”.
“Todavía no sabemos qué pasará con el cuerpo técnico, con la dirigencia. También habrá elecciones. Se viene un movimiento interesante en el club. Mientras más rápido se resuelvan esos temas, mejor será para San Martín. Tengo entendido que el campeonato de la B Nacional arrancaría a fines de febrero o primeros días de marzo. El único que se beneficiará o perjudicará será San Martín, porque tiene que formar un plantel o seguir con una estructura. Eso aún está en veremos”, añadió.
Sobre el encuentro frente al "Boemio", el jugador expresó que, tanto él como sus compañeros, habían terminado "mal" porque se habían vivido momentos de "injusticia" en la cancha de Estudiantes de Río Cuarto. "Eso llamó mucho la atención. En lo personal, nunca me había pasado. Muchísimos amonestados, un maltrato de la terna arbitral sólo para con nosotros. Se veía un ambiente muy feo", enfatizó.
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