La escalada militar en Medio Oriente dejó al menos 40 palestinos muertos después de los bombardeos de Israel sobre la Franja de Gaza, horas antes de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
"La intensidad de este conflicto es algo que nunca habíamos visto antes, con constantes ataques aéreos sobre Gaza, que está densamente poblada, y cohetes que impactan en las principales ciudades de Israel, lo que provoca la muerte de niños en ambos bandos", dijo Robert Mardini, director general del Comité Internacional de la Cruz Roja.
El papa Francisco también advirtió sobre una "espiral de muerte y destrucción", y calificó de "terrible e inaceptable" la pérdida de vidas inocentes.
Desde las primeras horas del domingo, 40 palestinos, entre ellos al menos ocho niños, murieron en bombardeos israelíes en el enclave, donde viven dos millones de personas bajo bloqueo israelí.
Se trata de la cifra diaria de muertos más elevada desde el inicio de este nuevo ciclo de violencia, que ya causó la muerte de 188 palestinos, entre ellos 55 niños, y más de 1.230 heridos, según el último balance palestino.
En Israel, 10 personas perdieron la vida y hay 282 heridos, por los disparos de cohetes palestinos.
Hoy, el Ejército israelí atacó el domicilio de Yahya Sinwar, el jefe político de Hamas en la Franja de Gaza, y el de su hermano, Mohamad Sinwar, jefe de logística de Hamas, y publicó un video que muestra graves daños bajo una nube de polvo.
Fuentes de seguridad palestinas confirmaron el ataque a la vivienda de Sinwar, pero por ahora se desconoce su suerte.
Esta nueva escalada del conflicto estalló el 10 de mayo tras el lanzamiento desde Gaza de una andanada de cohetes contra Israel en "solidaridad" con los cientos de palestinos heridos en los disturbios con la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén Este, sector palestino ocupado por Israel desde 1967.
Los disturbios en la explanada, tercer lugar santo del islam, fueron la culminación de fuertes tensiones y enfrentamientos en Jerusalén Este, debido, sobre todo, a la amenaza de expulsión de familias palestinas a favor de colonos judíos en un barrio de la Ciudad Santa.
Las hostilidades se extendieron a Cisjordania, un territorio palestino también ocupado por Israel desde 1967, donde los enfrentamientos con el Ejército israelí hace menos de una semana causaron 19 muertos palestinos.