Nervioso y casi con lágrimas, el hombre se entrevistó con el fiscal Carlos Sale. “No era mi intención disparar. Nos trenzamos en lucha. Estaban en peligro nuestras vidas”, habrían sido las palabras que utilizó Juan José Jiménez Cruz (30) al explicar cómo se habría producido la pelea que terminó con la muerte del supuesto asaltante Omar Alberto Argañaraz (36) ocurrida el martes en Los Ralos. Sus dichos fueron avalados por testimonios y por los resultados de las primeras pericias, por lo que por el momento no se le imputó ningún delito.

Jiménez, y otros tres amigos, salieron a cazar el martes por la tarde. Al regresar se detuvieron en un plantío a chupar caña. “Estábamos ahí se presentaron dos hombres en una moto. Uno de ellos se bajó y con un arma nos amenazó. Nos hizo poner de rodillas con las manos en la cabeza. Nos pedía que le entreguemos todas las cosas de valor y nos pegaba con la culata en la cabeza”, contó Jiménez Cruz.

La presencia de una habitante de la zona rural salvó a las víctimas del asalto. El ruido de la moto en la que se trasladaba la mujer distrajo a Argañaraz. En ese momento, Jiménez Cruz se trenzó en lucha con él.

Luego, siempre según el expediente, se escuchó un disparo. El retador había sido herido en su pierna, pero por el fragor de la lucha, no se dio cuenta de que había sido lesionado y siguió intentando quitarle el arma al atacante. Allí se escuchó otro disparo que impactó en la pierna de Argañaraz que cayó al suelo. Mientras trataba de ponerle el cargador a la pistola que se le había caído, los cuatro amigos se abalanzaron y, a los golpes, lo redujeron. El cómplice salió corriendo del lugar, dejando abandonada la moto y ocultándose en un cañaveral. La versión que dieron los jóvenes fueron confirmadas por la motociclista y por su cuñado; también testificó un policía de la zona que fue hasta el lugar a brindar ayuda.

Argañaraz, según los primeros informes, murió desangrado porque el proyectil afectó una arteria. Jiménez Cruz se recupera porque la bala le atravesó la pierna.

Sale explicó que hasta el momento no surgió ningún indicio para imputarles algún delito a los jóvenes que sufrieron el asalto. El informe del médico forense confirmó que el fallecido presentaba un golpe en la cabeza, que coincide con el relato de las víctimas que informaron que lo golpearon para poder quitarle el arma.

“Pese a que los jóvenes también se le encontraron lesiones por los golpes que recibieron, se les anunció que están siendo investigados. Pero hasta aquí no surgió ningún indicio en contra de ellos”, explicó Sale.

Quejas

“Ya nada nos sorprende en Los Ralos. Aquí vienen a robar desde otros lugares de la provincia. Asaltan y se van, no es gente de aquí”, explicó Luisa Campos. “Ya nadie duerme con las puertas abiertas. Estamos tan inseguros como en cualquier otro lado de la provincia”.

Argañaraz, según confirmaron fuentes judiciales y policiales, es oriundo de Alderetes. En su prontuario aparece que fue acusado de diferentes hechos desde 2004 en adelante. Fue imputado por robo agravado, asaltos en banda, amenaza, abigeato y portación de armas, entre otros ilícitos.

“Tiene que haber más controles policiales en la ruta para evitar que esta gente llegue y haga lo que quiera en nuestra ciudad. Esta vez murió un hombre que dicen que era asaltante, pero podríamos estar lamentándonos por la muerte de uno de los chicos”, concluyó Rodrigo Medina.