Hoy debemos lamentar una vez más un luctuoso accidente ocurrido en la ruta 12 debido al descontrol sufrido por un micro de dos pisos. No hay dudas de que estos accidentes seguirán ocurriendo, tanto por la falta de adecuadas autopistas como por el exceso de circulación de micros inapropiados. Todo esto no se habría producido si no se hubiera suprimido el ferrocarril que suplía con solvencia muchos trayectos que ahora son cubiertos por estos micros de dos pisos cuya circulación ya no se aceptan en muchos países. Europa supo mantener y mejorar sus sistemas ferroviarios y en cambio nosotros en manos de gobiernos irresponsables que se dedican a desmantelarlos debemos soportar el descalabro. En épocas pasadas, los ferrocarriles funcionaban perfectamente en manos de los ingleses, con trenes cuyos coches mantenía el orden correspondiente. En esa época, un coche que salía de Rosario en tres horas estaba en Buenos Aires. Otro coche con máquina de vapor salía de Buenos Aires y llegaba a Mendoza en 10 horas. Menem decidió eliminar el ferrocarril en cuyas vías hoy existen ocupaciones de viviendas impresentables, o estacionamientos que nada tienen que ver con la Nación. En Tucumán tuvimos los trolebuses eléctricos los cuales significaban una solución muy rápida en la ciudad. Sin embargo algún político decidió sacarlos, sin explicar motivo alguno que lo justifique. Esta manía psicótica de los gobernantes de desarmar todo lo que funciona es lo que nos mantiene y nos mantendrá condenados a seguir entre los países más atrasados del mundo.
Piero Fossati
Humberto Hugo D’Andrea
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