Multitudes se enfrentaron con la Policía, saquearon o quemaron centros comerciales en Sudáfrica, y se informó de decenas de muertos tras el encarcelamiento del ex presidente Jacob Zuma, en los peores actos de violencia en años en el país.
Las protestas derivaron en saqueos y un torrente de ira por la desigualdad que persiste 27 años después de la caída del apartheid, y la pobreza, agravada por severas restricciones sociales y económicas destinadas a frenar la propagación de la pandemia, . El gobierno está intentando detener la propagación de la violencia y los saqueos, extendidos desde el hogar de Zuma en la provincia de KwaZulu-Natal hasta la provincia de Gauteng, que rodea la ciudad más grande del país, Johannesburgo.
El Servicio de Policía de Sudáfrica dijo que 72 personas murieron y 1.234 fueron arrestadas en los últimos días de protestas. “Ninguna cantidad de infelicidad da derecho a nadie a saquear, destrozar y violar la ley”, dijo el ministro de Policía, Bheki Cele.
Zuma, de 79 años, fue condenado por desafiar una orden del tribunal constitucional de declarar en una investigación sobre la corrupción durante sus nueve años en el cargo hasta 2018. (Reuters)