¿Intento de acercamiento con el alperovichismo o sinergia para sumar puntos con el kirchnerismo nacional? Esas lecturas despertó ayer la reunión que mantuvieron en la Cámara el vicegobernador Osvaldo Jaldo y la legisladora Sara Alperovich (Hacemos Tucumán). Al finalizar el encuentro, ambos dieron a conocer que hay un compromiso para que en la próxima sesión (con fecha incierta) llegue al recinto una iniciativa para que los lugares en las listas de candidaturas de los comicios domésticos se distribuyan de manera equitativa entre mujeres y hombres, de manera intercalada.
Las especulaciones políticas brotaron porque: la foto se da en medio del conflicto partidario entre el gobernador Juan Manzur y Jaldo; la iniciativa ingresó hace un año y no tiene dictamen; y porque el tema se toca un día después de que una funcionaria del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación reprochara la falta de una norma de estas características en la provincia.
El vicegobernador reconoció que Tucumán es una de las tres provincias sin una ley de paridad de género en la política (las otras son Corrientes y Tierra del Fuego). “Promover la igualdad es un gran beneficio para la sociedad tucumana. Me comprometí a impulsar el tratamiento del proyecto en la próxima sesión legislativa”, expresó.
Alperovich, en tanto, rotuló como “muy fructífera” la reunión con el presidente de la Legislatura. “Es un cambio en la política y un compromiso por la lucha de los derechos de las mujeres y la inclusión”, manifestó entusiasmada.
La iniciativa de la legisladora, que ingresó en agosto de 2020 con una docena de firmas de distintos arcos políticos, propone modificaciones en el Régimen Electoral de la Provincia de Tucumán (Ley N° 7.876). Busca que las listas estén integradas por 50% de varones y 50% de mujeres, y que las candidaturas se registren de acuerdo al género que cada postulante solicite en la Junta Electoral.
“En la provincia está vigente la ley de cupo femenino -que garantiza un 30% de participación de mujeres- y sin embargo las desigualdades aún subsisten. En la Legislatura apenas se llega al 20% de representación femenina y en el Concejo de Yerba Buena no hay mujeres. Sólo tres municipios alcanzan la paridad (Las Talitas, Burruyacu y Graneros)”, explicó Alperovich. Agregó que para llegar a una igualdad real la iniciativa incluye un sistema de reemplazo de legisladores y ediles que dejen su banca, teniendo en cuenta el género que tenga menor representación. “Con este criterio, si en nuestra Legislatura hay reemplazos, esos espacios necesariamente tendrán que ser integrados por mujeres, hasta alcanzar el 50% de sus miembros”, señaló.