La inflación de julio dio un respiro a la economía después de un primer semestre en el que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) venía sintiendo los efectos de las subas constantes en alimentos y en servicios. En el caso de Tucumán, la desaceleración también se percibió el mes pasado, con un 2,28%, por debajo del 3% del medido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En el reporte difundido por la Dirección de Estadística de la Provincia se observa que las variaciones más elevadas de julio estuvieron relacionadas con Educación (7,3%, particularmente por la suba en las cuotas de los colegios medios del 12%) y con Transporte (4,3%), por el impacto retardado del aumento del boleto.
Como sucedió a nivel nacional, en siete meses transcurridos del año, la inflación tucumana superó la proyección del 29% incluida en el Presupuesto 2021 para todo este año. Lo preocupante del reporte oficial sigue siendo la dinámica de los precios en Alimentos y Bebidas, de 30,7% entre enero y julio y del 58,3% en la comparación interanual (nueve puntos porcentuales más que el índice general).
En el reporte nacional de julio, los precios que más subieron fueron los del rubro Restaurantes y hoteles, 4,8% y salud, 3,8%.
Pese a que se sobrepasó la meta presupuestaria anual y se mantiene en niveles altos, el Ministerio de Economía de la Nación destacó que la inflación “se desaceleró por cuarto mes consecutivo recortando así el ritmo de incremento de precios” y que fue la más baja desde octubre último, cuando llegó al 2,8%. En un comunicado, el Palacio de Hacienda resalta también que la inflación núcleo se redujo pasando de 3,6% en junio a 3,1% en julio; mientras que los precios regulados bajaron de 3,2 a 1,4%”. De mantenerse la inflación en estos niveles, también se superará la estimación corregida del ministro Martín Guzmán de una inflación anual del 33% o 34%.
La inflación volvió a descender nuevamente en julio. “Resulta interesante descomponer el índice por componentes para identificar si todos o parte de los mismos bajaron. Haciendo el análisis comparando julio contra el promedio de precios de los últimos tres meses para cada componente se aprecia que las mayores desaceleraciones se dieron en Prendas de Vestir y Calzado (1,2% versus 3,9% en el trimestre previo), Transporte (2,3% versus 5%) y Comunicación (0,4% versus 2,9%)”, detalló el economista Nadin Argañaraz.
En el otro extremo, la mayor normalidad de la movilidad de personas hizo que restaurantes y hoteles tuviera en julio una suba de precios del 4,8% contra 3,6% del trimestre previo. Lo mismo la recreación, que pasó del 2,3% al 3,1% en julio. Educación (2,5% en julio versus 2% en el trimestre previo). “En los próximos meses habrá que ver si continúa una suba mayor de precios de restaurantes y hoteles y de recreación, junto a una mayor normalización que vaya teniendo la economía”, dijo el director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
¿Por qué se desaceleró la inflación nacional? Considerando que los servicios públicos se mantuvieron congelados, la diferencia se explicó íntegramente por la mayor evolución de los servicios privados, indicó Ecolatina. En un contexto de baja evolución del tipo de cambio oficial y una continuidad en la mejora de salarios nominales, este comportamiento se mantendría durante el segundo semestre, achicando las diferencias acumuladas en el último tiempo, puntualizó la consultora.
A diferencia de lo ocurrido durante buena parte del gobierno de Cambiemos, la marcada aceleración de la inflación -será 10 puntos superior a la de 2020- no responderá a una corrección en los precios relativos. Parte de estos desequilibrios deberán ser corregidos en el marco del pronto acuerdo con el FMI, por lo que el año entrante también será agitado en materia inflacionaria, dejando un piso del 40% para 2022, finalizó Ecolatina.