A 11 días de las PASO, los precandidatos a senadores de las dos listas del Frente de Todos debatieron en LA GACETA. Los atriles fueron ocupados por las cabezas de listas en el segundo debate: el actual diputado nacional Pablo Yedlin (Lealtad Peronista) y el legislador Juan Antonio Ruiz Olivares (Todos por Tucumán).

-¿Qué propondría respecto del dólar, cambio de moneda, dolarización, cambio fijo o libre?

Pablo Yedlin: Macri conjuntamente con la oposición de Tucumán (Alfaro, Campero y Cano), endeudaron a la Argentina en 100.000 millones de dólares. El gobierno nacional actual, de Alberto Fernández y del gobernador Juan Manzur, no han tomado un dólar de deuda. No sólo eso:  el gobierno de Alberto Fernández ha reprogramado la deuda y ha disminuido en 37.000 millones  esa deuda que se tomó en los últimos cinco meses de la gestión de Macri para intentar ganar la elección. La dolarización no nos parece  un camino, quitaría una herramienta macroeconómica. Vamos a seguir con el sistema actual de cambio que tiene la Argentina.

Juan Antonio Ruiz Olivares: la Argentina no debe perder su identidad. La moneda hace a la soberanía del país, por eso digo sí al peso, no a la dolarización. Ecuador es el único país latinoamericano que tiene su moneda en dólar y tiene grandes problemas económicos y políticos. Lo ideal sería tener un cambio libre, pero la situación actual, por culpa de los gobiernos anteriores,  no lo permite. Ahora hay que fortalecer la moneda.

-¿Qué proyectos impulsaría para garantizar la industria de los Biocombustibles?

Juan Antonio Ruiz Olivares: lo importante es lo mejor para los tucumanos. Hay que modificar la ley, se debe defender los intereses de la provincia para beneficiar a la industria madre como es la azucarera. Nuestro trabajo se debe centrar en modificar esa ley, para que el corte llegue del 20 al 25%, que sería lo idea. Tenemos que defender en la Nacion los intereses de la provincia. El área genera muchos puestos de trabajo. También hay que impulsar una ley histórica por cierre de Ingenio.

Pablo Yedlin: soy autor de la nueva ley, que no es que prorroga la que ya hay.Hicimos con varias ventajas, con un corte de seis puntos como mínimo, pero no se trata solo de eso, también de precio.En el gobierno de Macri tuvimos buen corte y muy mal precio y así no alcanza.

¿Reinstauraría el debate o un proyecto por el servicio Militar Obligatorio?

Pablo Yedlin: No, no lo haría. de ninguna manera. los que tengan la vocación, tienen la  posibilidad de ingresar. Es una discusión terminada. Sí debemos ofrecerle a los jóvenes que no consiguen trabajo, más educación. Durante el gobierno de Macri, bajó el presupuesto educativo en cada año. Nosotros no caemos en la educación pública, nosotros apostamos a más educación.

Juan Antonio Ruiz Olivares: no podemos volver al pasado. Hay que trabajar en un proyecto superador: un servicio civil no obligatorio que sirva de contención y  tenga una salida laboral. Que sea una verdadera oportunidad para que los jóvenes aprendan oficios para insertarse en el mercado laboral. No quiero jóvenes encerrados, quiero jóvenes libres. Y quienes tengan vocacion de servir, que lo hagan. Por eso quiero decirles a los jóvenes: sean libres y persigan sus sueños.

Minutos Libres

Olivares aprovechó estos cuatro minutos para agradecer el desempeño de los trabajadores de la Salud por lo que hicieron durante la pandemia. Y aprovechó esto para criticar que muchos de estos trabajadores sigan precarizados, "pese a la ley que votó la legislatura, en la que les dábamos estabilidad laboral a todos, y que fue vetada  por el gobernador. Le dábamos estabilidad laboral a todos. Una injusticia".

Yedlin respondió a esto, diciendo que el gobierno viene trabajando en la desprecarización y remarcó que la legislatura votó leyes de manera demagógica.

Finalmente cambió de tema y se centró en su labor como diputado nacional y mencionó  la ley de vacunas obligatorias y gratuitas y la ley de vacunas covid. En este sentido, Yedlin recordó que el gobierno de Macri hasta dejó de comprar vacunas importantes para nuestros niños porque el gobierno del PRO consideraba esas vacunas un gasto.