El propio Mark Zuckerberg, propietario de WhatsApp, Instagram y Facebook, las plataformas que ayer estuvieron caídas durante siete horas, tuvo que salir a dar explicaciones de un sucedo inédito en su compañía y que lo hizo perder miles de millones de dólares en unas cuantas horas. El empresario argumentó que lo sucedido se debió a "un cambio de configuración defectuoso" y buscó despejar así cualquier sospecha de un ciberataque como causa de la caída.
Así lo expresó a través de un mensaje, en el que también pidió "disculpas a todos los afectados" y dijo que se está "trabajando para comprender más sobre lo que sucedió" para "continuar mejorando nuestra infraestructura".
De acuerdo con la explicación que dio la empresa, sus equipos de ingeniería determinaron que "los cambios de configuración en los enrutadores troncales que coordinan el tráfico de red entre nuestros centros de datos causaron problemas que interrumpieron esta comunicación".
Fue esa la teoría para explicar por qué el tráfico de la red "tuvo un efecto en cascada en la forma en que se comunican nuestros centros de datos, lo que paralizó nuestros servicios".
"Pedimos disculpas a todos los afectados y estamos trabajando para comprender más sobre lo que sucedió hoy para que podamos continuar mejorando nuestra infraestructura", agregó el comunicado.
Tras el apagón mundial de siete horas que ayer dejó sin conexión a los usurarios de WhatsApp, Instagram y Facebook, la empresa buscó así despejar las primeras especulaciones sobre un posible ciberataque como la causa de la caída.
"Queremos dejar claro en este momento que creemos que la causa principal de esta interrupción fue un cambio de configuración defectuoso", señaló el texto difundido vía Twitter por Mike Schroepfer, gerente de tecnología de la compañía.