La manera de comunicarse en distintos sectores del mundo cambió drásticamente durante poco más de seis horas. En ese plazo muchas personas volvieron marcar un número telefónico para llamar a otra, redactaron mensajes de textos, enviaron mails o buscaron variantes entre en sinfín de aplicaciones para remplazar a WhatsApp, Instagram y Facebook.
Lo ocurrido ayer se puede comparar con lo que el que el filósofo Nassim Taleb define como “un cisne negro” -un suceso caracterizado por su rareza porque está fuera de las expectativas normales; produce un fuerte impacto y la naturaleza humana hace que busquemos explicaciones de su existencia después del hecho, con lo que, erróneamente, se hace explicable y predecible- y por eso el licenciado en Sistema de Información Cristian Borghello remarcó la importancia de que empresas, comercios y usuarios domiciliarios cuenten con planes de contingencia para este tipo de circunstancias.
“Es importante tomar conciencia del nivel de dependencia que tenemos por parte de este tipo de tecnología relacionados a una sola empresa que presta tres servicios distintos. Y por otro lado, que nuestra vida, nuestros negocios y los propios estados dependan de ellas porque hoy gran parte del sistema de salud de Argentina, y sobre todo lo que tiene que ver con normas por la pandemia, resultados de estudios PCR y demás, se manejan a través de WhatsApp”, dijo el especialista en seguridad informática. Y agregó: “Hemos alcanzado un nivel de dependencia excesivamente alto de una empresa privada, extranjera y es buen momento para replantearse qué tan bueno es depender de un servicio de este tipo”.
En relación a la prolongación de la interrupción del servicio, Borghello destacó que ese factor impulsó a una gran cantidad de personas a buscar nuevas plataformas para mantenerse en contacto con sus entornos y vaticinó que la migración no será duradera porque muchos optarán por las redes mayormente utilizadas. “Algunos usuarios podrán quedarse en nuevas aplicaciones, pero los otros volverán. Ante estos fenómenos, se dan por lo general pases temporales, pero eso puede ayudarlos a descubrir los beneficios de otras plataformas” dijo el profesional a LA GACETA y anheló que esta situación sirva como punto educativo para conocer otras herramientas que pueden resultar más útiles y mejores que las que dejaron de funcionar ayer.
¿Impacto en las ventas?
A raíz de la baja en el servicio de estas tres empresas de comunicación, el comercio digital o e-commerce perdió valiosas herramientas de publicidad (Instagram y Facebook) y un canal de ventas como WhatsApp. Mauricio Gramajo, director de la Comisión Norte de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), aseguró que aunque la situación generó contratiempos en algunos casos, no impactó de lleno en las ventas del día porque las tiendas online también ofrecen sus páginas web, ventas telefónicas y demás posibilidades.
En una jornada atípica como la que se vivió, el referente del sector en la provincia destacó que para superar la barrera tecnológica utilizó su cuenta de e-mail para comunicarse y destacó que la importancia que esa herramienta puede tener para un comercio. “El correo electrónico tiene una gran calidad para impactar en ventas porque es barato, en comparación a otros medios, y efectivo si tenés una base de datos fidelizada a tu empresa o marca. Es una herramienta poderosa que no está en desuso y nos permite generar comunicaciones automatizadas para llegar de forma precisa al cliente”, enfatizó.
En relación al tema, Gramajo también indicó que el mayor impacto que podría percibir el comercio electrónico es en “la maquinaria publicitaria” porque en Instagram y Facebook es donde la publicidad digital tiene mayor rodaje. “Es una cuestión de tiempo que se resuelva por el bien de todo tipo de empresas o emprendimientos que apuestan a esas vías para llegar a sus clientes”, agregó.
¿Qué se habló en redes?
Ante la caída internacional de las tres compañías, Twitter se convirtió en el principal canal de conversaciones sociales. Argentina generó el 2,8% del volumen de las publicaciones y de acuerdo a los datos recabados por la consultora QSocialNow; solo quedó por debajo de México (3%), Brasil (6,6%) y Estados Unidos (7%). De estas publicaciones, la negatividad fue del 18% asociada a la tristeza que produjo la falta de funcionamiento y en todos estos casos se priorizó la tristeza y la preocupación por causas laborales. Por su parte, la positividad en torno al tema llegó al 14%, liderada por los memes vinculados, mientras que la neutralidad representó el 67,3%.
Así como se habló de las empresas que dejaron de prestar servicio, también hubo menciones para las redes que sirvieron de refugio para los usuarios. Allí se observa que “Telegram” -mencionada en el 9% del volumen total de comentarios- resultó promovida por algunos usuarios como el principal plan alternativo, incluso algunos perfiles aseguraron que ayer fue la oportunidad para “descubrir que es mucho mejor que Whatsapp”.
Twitter no quedó al margen de esto y fue mencionada en el 38% de las publicaciones, en mayor medida junto a “memes” que burlaron de la caída del resto de las redes, , precisó el análisis que se realizó a partir del relevamiento de más de 45.000 publicaciones con un alcance de 107 millones de impresiones potenciales.
El revivir de los Sms: también se reportó un aumento de llamadas
Durante la tarde de ayer, la empresa Telecom reportó un sorprendente crecimiento en los servicios de llamadas telefónicas y envío de mensajes de textos (SMS) entre sus clientes. Según los datos genéricos del impacto de la red provistos por la compañía de telecomunicaciones, desde el mediodía, cuando comenzaron las fallas en las redes, reportaron un aumento de llamadas telefónicas mayor al 30%. En cuanto a los SMS, prácticamente olvidados por los usuarios de telefonía celular, “revivieron” ante la caída de WhatsApp: la suba representó el 1.200%.
El veredicto de los lectores
A partir de las fallas que imposibilitaron el uso de WhatsApp, Facebook e Instagram durante toda la tarde ayer, LA GACETA les preguntó a sus lectores cómo afrontaban su jornada sin ninguna de estas aplicaciones digitales. Sobre un total de 436 votos, el 60% de las respuestas fue para la opción “Recuperé la paz”. El segundo lugar de la encuesta fue para la opción “Estoy desorientado/a por la incomunicación”, con el 30% de los votos emitidos por los lectores. Y finalmente, el tercer lugar quedó para “No doy más de los nervios porque me genera contratiempos”, con el 10%. El resultado también se evidenció en algunos comentarios que relataron que a raíz de lo sucedido pudieron el almuerzo familiar transcurrió con mucha tranquilidad, tiempo para conversar o incluso mirar una serie televisiva.