Día a día, en todo el mundo, el deporte entrega imágenes maravillosas. El avance de la tecnología ha permitido, incluso, captar aun más matices. Es en competencias deportivas como el Rally Dakar donde el concepto halla incluso un mayor valor, uniendo todo con el paisaje, en una gesta de pilotos y navegantes que se repite año a año. En esta selección de fotos (publicadas en la página oficial, dakar.com), mostramos pantallazos de lo que fue esta nueva cita con la aventura en Arabia Saudita. El hombre, la máquina, la naturaleza, bajo la excusa de la práctica de un deporte extremo.
A TODA VELOCIDAD. El Kamaz del ruso Andrey Karginov se recorta en el árido paisaje saudita, seguido por una estela de polvo.
TODO VALE. El cuatriciclo del ruso Shubin Kirill se “viste” de piedras y arena en la etapa 4.
ESPEJISMO. El efecto del sol y la arena abajo de la moto de Van Beveren semejan fuego en el desierto.
CONTACTO EN EL DESIERTO. En la etapa 7, los competidores se toparon con manadas de camellos.
INUSUAL. En los primeros dos días de carrera, las tripulaciones se vieron sorprendidas por las inundaciones.
LA CARRERA SIGUE. De cerca, un competidor que abandona; de lejos, otro continúa su marcha.
WALL-E (CON CAJA). Un camión de la prueba Classic, con un aspecto similar al personaje de Pixar.
HASTA DONDE SE PIERDE LA VISTA. En las arenas sauditas, un paisaje típico y sobrecogedor.
NO CORRE, VUELA. El neerlandés Gert-Jan Van del Valk en intrépida acción con su UTV en las ondulantes dunas.
¿Y AHORA QUÉ? Al Audi de Carlos Sainz parece que se le acaba la duna; atrás, sólo rocas y terreno escarpado.