Simple, gratis y adictivo. Son tres condimentos que parecen haber impulsado el crecimiento del juego del que todos hablan en redes sociales. Se llama Wordle y acaba de ser comprado por el New York Times por un millón de dólares.
¿En qué consiste? En Argentina lo podríamos llamar “el ahorcadito”, pues se trata de un juego en línea en el que hay que adivinar una palabra oculta de cinco letras en solo seis intentos. Todos los días hay un vocablo nuevo que desafía a sus jugadores, quienes luego comparten sus resultados.
La popularidad de Wordle ha crecido en solo meses. Fue creado en octubre del año pasado, en noviembre ya tenía 90 usuarios y ese número creció a 300.000 a mediados de este mes. Ahora, según el diario estadounidense, millones de personas se sumaron a esta nueva tendencia que parece reemplazar al viejo sudoku o a los clásicos crucigramas.
Lo “novedoso” del juego
A pesar de su sencillez, Wordle presenta algunas características que parecieran ser novedades pero que en realidad apelan a los viejos juegos en línea. En primer lugar no es una aplicación para descargar en el teléfono, es solo una página web. Allí se puede acceder al juego del día, sin publicidad y sin dejar datos personales. Tampoco es necesario ingresar el número de una tarjeta de crédito ni aceptar términos y condiciones que nadie lee. Simplemente aparece una cuadrícula de cinco columnas y seis líneas para jugar.
Las reglas son también muy claras. El usuario ingresa una palabra de cinco letras y luego de confirmar el primer intento, el juego marca con gris los caracteres que no lleva la palabra final, con amarillo las que sí lleva pero en otro lugar y con verde las letras que están ubicadas correctamente. Esas son las pistas para que el usuario trate de resolver el enigma en la menor cantidad de intentos posible.
En las redes sociales Wordle se convirtió en la nueva tendencia. Allí los usuarios comparten la estadística del desafío del día. Basta solo buscar el nombre del juego en Twitter para ver cómo aparecen publicaciones a cada segundo con comentarios de sus fanáticos. Existen también sitios web para los menos persistentes en los que se puede encontrar el resultado del día.
Su creador vive en Estados Unidos y trabajaba como ingeniero en Reddit, una de las plataformas sociales más importantes en ese país. Cuenta que desarrolló el juego para su pareja, fanática de los juegos de palabras, durante la pandemia. Luego, le compartió la dirección del sitio web a sus contactos y la viralización hizo el resto. En un comunicado publicado la semana pasada, luego de conocerse la adquisición del juego por parte del New York Times, el desarrollador señaló: “durante mucho tiempo he admirado el enfoque de The Times sobre la calidad de sus juegos y el respeto a los jugadores. Sus valores están alineados con los míos y estoy encantado de que administren el juego en el futuro”.
La versión en español
Como en los viejos tiempos de Internet, en la que todo era gratis y se podía copiar, Wordle también fue adaptado por otros usuarios para estar disponible en otros idiomas. Existen versiones en cantonés, hebreo y maorí. Daniel Rodríguez es colombiano y se hizo famoso por haber sido el responsable de crear la versión en castellano del juego. Lanzó su versión en los primeros días de enero de este año y a principios de febrero publicó en sus redes que ya son 800.000 personas las que juegan con las palabras que él mismo propone.
La descripción de la cuenta Twitter de Rodríguez reza la frase “adapté Wordle a español y nunca haré algo tan popular” y el desarrollador se muestra receptivo a los comentarios y sugerencias que le acercan los jugadores en sus redes sociales. Allí también comparte los desempeños de los fanáticos, que son graficados con cuadrículas de colores que simbolizan la cantidad de intentos que tuvo que hacer cada uno para resolver la palabra del día.
La adquisición por parte del diario norteamericano plantea ahora un panorama incierto para las “adaptaciones” de Wordle en los diferentes idiomas, ya que la oficial está solamente disponible en inglés. Si bien los nuevos idiomas hicieron crecer la popularidad del juego, habrá que ver qué hace su nuevo dueño oficial para expandir la locura de Wordle alrededor del planeta.