La muerte de un bebé de un año genera conmoción en Mendoza. El pequeño falleció ahogado dentro de un tanque de agua instalado en las cercanías de su casa.
El trágico hecho ocurrió en la noche del domingo, cuando los padres perdieron de vista al bebé y salieron de inmediato a buscarlo en compañía de varios vecinos.
En un predio, frente a la vivienda familiar, el niño fue hallado en el interior del depósito de agua, un tanque de fibrocemento semienterrado con 1.000 litros de capacidad.
El niño fue trasladado al Hospital Gailhac, donde se confirmó el deceso, informó el Ministerio de Seguridad mendocino.