Un accidente fatal tuvo lugar en la cárcel de San Sebastián, ubicada en la ciudad de Cochabamba, Bolivia. Según informaron las fuentes judiciales, el incendio y explosión fueron producidas por una garrafa de gas que ocasionó la muerte de 15 personas y decenas de individuos con quemaduras de gravedad, heridas en diversas partes del cuerpo e intoxicación por inhalación de monóxido de carbono.
El evento tuvo espacio durante el horario de visita de los familiares de los encarcelados. Ellos no solo fueron testigos, sino que fueron víctimas de los efectos producidos por el fuego que rápidamente se apoderó de las instalaciones.
Según las investigaciones, el incendio se inició a raíz de una fuga de gas en el horno. Ante la emergencia, los mismos detenidos trataron de apagar las llamas, pero no fue posible, por lo que se procedió a desalojar por completo el sitio. Luego, se tuvo que recurrir al trabajo de la Dirección Departamental de Bomberos local.
Los heridos presentaron quemaduras de primer y segundo grado en extremidades superiores e inferiores, rostro y tórax. Gran parte de ellos fueron enviados a centros de salud cercanos a la zona del accidente.
La destrucción de la cárcel de San Sebastián de Cochabamba es casi total y aún no se sabe bien que se hará con los presos que, desde el momento de los hechos, quedaron sin lugar de detención.
El Coronel Gary Gonzáles, Supervisor General de Servicios Policiales, informó que dispuso de cordones de seguridad para que no haya inconvenientes entre detenidos y sus familiares, con el objetivo de imposibilitar intentos de fuga.
Muchos allegados a las víctimas denunciaron que dentro de la cárcel no hay extintores o medidas de seguridad para prevenir este tipo de accidentes. “Una pena, no había como socorrerlos, no había botiquín, no había cómo apagar el fuego, no había nada, los propios presos se han subido a los techos e hicieron una cadena para apagar el fuego", comentó una mujer que era familiar de uno de los presos.