Hasta los primeros días de junio Argentina, a lomo de su estelar figura Lionel Messi, era la selección que más pedidos había recibido en la página web de la FIFA para ser vista en vivo en el Mundial Qatar 2022. Eso ocurrió luego de una primera, una segunda y una tercera etapa de venta de entradas, en la que se comercializó un total de 1.800.000 sobre un total de 23.5 millones de solicitudes. El martes se sabrá, cuando cierre la cuarta etapa de venta de tickets, si la tendencia se mantuvo, se redujo o si se incrementó.
Para este último período, la venta se organizó bajo el principio del orden de llegada al sistema y no mediante un sorteo, como se utilizó en las tres primeras fases. Desde el 5 de julio está abierta la venta de las localidades restantes. El plan de la FIFA era confirmar la compra inmediatamente tras el pago en la web www.fifa.com/es/tickets, único medio oficial abierto. Estaba previsto que, en caso de que se recibiera un gran volumen de solicitudes, se establecería un orden de prioridad.
La curiosidad es que los pedidos que hubo para ver a la Selección que dirige Lionel Scaloni no se remiten sólo a fanáticos argentinos. Alemania, Arabia Saudita, Canadá, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, España, Francia, India e Inglaterra son los países desde los cuales llegaron en su momento la mayoría de las solicitudes para ver a la “Scaloneta”.
Los números son sorprendentes. Los tres partidos de la Argentina estuvieron, según la estadística de las tres primeras etapas, entre los cinco con más solicitudes: fueron 2.500.000 para el choque con México (del 26/11); 1.400.000 para el enfrentamiento con Arabia Saudita (del 22/11) y 1.100.000 para el lance con Polonia (del 30/11). Sólo la final (del 18/12) superaba estas cifras, con 3 millones de solicitudes. Y el partido Inglaterra-Estados Unidos ocupó el cuarto lugar, con más de 1,4 millones de solicitudes.
¿Y qué hay de los precios? Para el actual proceso inflacionario argentino, son prácticamente prohibitivos, si se toma en cuenta que no sólo se trata de contar con los verdes billetes para una entrada, sino también para los pasajes aéreos, la estadía, la comida y los traslados, entre otras cuestiones, en un marco de numerosas restricciones impuestas por el gobierno en lo relacionado a viajes al exterior. Sólo para tomar una referencia, para el viaje en avión, conforme a datos de SkyScanner, motor de búsqueda que localiza las ofertas más económicas, se necesitan unos U$S3.218 para unir la Argentina con Qatar.
Como dato sirve decir que, para el partido inaugural, los extranjeros deben pagar U$S300 por una entrada en la categoría más baja. Una individual para la semifinal en categoría 2 (la segunda más cara) cuesta 650 dólares. La final parte desde los 600 y va hasta 1.500. Un detalle que indica que no hay contemplaciones con nadie: los menores de edad pagan el mismo precio que los adultos, independientemente de la edad.
El fanático argentino que quiera ver a Messi y Cia en vivo, debe pensar en montos precisos para un combo base que incluye los primeros tres partidos de fase de grupos. En la categoría 1 cuesta U$S725; en la 2, U$S544; en la 3 U$S227. En caso de llegar a la final, el combo más barato, que incluye los siete partidos en las localidades más alejadas (categoría 3) cuesta U$S1.616 dólares.
Está por verse qué cantidad de argentinos viajará, finalmente, a Qatar para alentar a la Selección, a un destino que en principio se definía como exótico y caro. Según datos de la FIFA, fueron unos 54.000 los que asistieron al Mundial de Rusia. La mayoría lo hizo accediendo a un paquete de cinco noches, que incluía el pasaje, el alojamiento y una entrada a un partido. ¿Esa tendencia se mantendrá esta vez?
Expectativa por los visitantes
El comité organizador del Mundial estima que cerca de 1,5 millones de personas asistirán al torneo. El país es habitado por 3,2 millones; casi el 76% son varones. Un dato comparativo: durante todo 2019, antes de la pandemia, visitaron el país unos 2 millones de turistas.