La comunidad suele tomar conciencia de la real dimensión de las terribles consecuencias que tiene el caótico tránsito tucumano cuando hay noticias de accidentes. Así fue cuando se supo de la emergencia vivida por los pasajeros de un ómnibus que embistió a un camión para evitar chocar con otro auto en avenida Benjamín Aráoz al 500, o la tragedia del conductor de un auto que chocó a una rastra cañera en la vieja ruta 38 a la altura de Arcadia. Esa toma de conciencia se adormece, en cambio, frente a los múltiples inconvenientes cotidianos derivados de ese caos en la circulación, del cual dan cuenta, muchas veces, las cifras hospitalarias: “recibimos aproximadamente entre 160 y 180 pacientes entre el viernes, el sábado y el domingo”, dijo en mayo pasado el director del Hospital Padilla, refiriéndose fundamentalmente a motociclistas accidentados (el 80% de los casos) y a una franja etaria que va de los 25 a los 35 años. También dan cuenta de eso el sinfín de incidentes por pequeños choques, caídas y situaciones de conflicto a causa de la falta de cultura vial.

En estos días se han anunciado medidas de control aparentemente más duras, como el pedido de compromiso hecho a representantes de los ministerios de Seguridad y de Obras y Servicios Públicos, de la Policía Vial y de Vialidad Nacional para intensificar los controles en las rutas, tanto de alcoholemia como de papeles, a lo que se suma el pedido para que se trate en todas las jurisdicciones la forma de aplicar, unificado, el sistema de scoring o licencia de conducir por puntos. Se ha pedido que los órganos legislativos se adhieran a la normativa nacional e incluso se informó que se enviaría a la Legislatura provincial el proyecto correspondiente.

El sistema, destinado a mejorar la seguridad vial, que contempla la inhabilitación de la licencia por períodos determinados de tiempo, consiste en la asignación inicial de 20 puntos a cada conductor con Licencia Nacional de Conducir.

En este sentido, se establecerá una escala de acuerdo a la gravedad de la falta y que puede llegar a la quita de la licencia y a la obligación de rendir un nuevo examen de manejo o realizar un curso virtual con instancia evaluativa y esperar a la finalización del período de inhabilitación. La infracciones contempladas: circular con licencia de conducir vencida: circular sin casco en el caso de los motociclistas; no respetar las luces del semáforo; circular sin la Revisión Técnica Obligatoria; no llevar puesto adecuadamente el cinturón de seguridad; conducir con impedimentos físicos o psíquicos; manejar bajo efectos del alcohol, estupefacientes: no respetar los límites de velocidad; conducir estando inhabilitado o con la habilitación suspendida; participar u organizar, en la vía pública, competencias no autorizadas de destreza o velocidad con automotores.

La cuestión en este caso se vincula con que el sistema de scoring es norma en el país desde 2008 y en distritos como Capital Federal se aplica desde hace 10 años. En nuestro medio, el secretario de Transporte dijo que espera que haya adhesión de concejos deliberantes y Legislatura, lo cual hace pensar que habrá que esperar mucho tiempo antes de que realmente se pueda poner en marcha el sistema.

Correspondería que las autoridades inicien una campaña de concientización en todos los niveles jurisdiccionales, así como que se incorpore la educación vial como materia obligatoria. Asimismo, buscar la manera de acelerar la implementación en todas esas áreas jurisdiccionales del carnet por puntos, a fin de que comiencen a disminuir la tremendas cifras de accidentes.