El Gobierno de China reclamó este miércoles un “alto el fuego a través del diálogo y la consulta” entre Rusia y Ucrania, luego del discurso del presidente ruso Vladimir Putin en el que anunció una movilización militar parcial y amenazó con utilizar armas nucleares.
“Hacemos un llamado a las partes relevantes para que realicen un alto el fuego a través del diálogo y la consulta, y encuentren una solución que se adapte a las preocupaciones legítimas de seguridad de todas las partes lo antes posible”, afirmó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, en una rueda de prensa regular.
El funcionario aseguró que la posición de su país sobre el conflicto “siempre ha sido clara y no ha cambiado”, y que pasa por “respetar la integridad territorial de todos los países”, incluido Ucrania y, al mismo tiempo, prestar atención a las “legítimas preocupaciones de todos los países”, en referencia a Rusia.
Putin anunció la movilización el miércoles temprano, en un discurso que supuso una escalada en la retórica contra los países occidentales, a los que acusó de querer “destruir” Rusia, y en el que amenazó con usar armas nucleares.
“También se ha hecho chantaje nuclear [...] Me gustaría recordar a quienes hacen este tipo de declaraciones que nuestro país también posee varios medios de destrucción, algunos de los cuales son más modernos que los de los países de la OTAN”, declaró el presidente ruso. Y agregó: “utilizaremos todos los medios de los que dispongamos para proteger a Rusia y a nuestro pueblo”, señaló.
Putin fue contundente al señalar que se estaba refiriendo a "todos los medios". "Esto no es un bluf", insistió.
China y Rusia se han acercado más en los últimos años como parte de lo que llaman una relación “sin límites” que actúa como contrapeso al dominio global de Estados Unidos. China no ha respaldado abiertamente la guerra en Ucrania, pero ha desarrollado vínculos económicos y estratégicos con Rusia en estos meses de conflicto y el presidente chino Xi Jinping ha expresado su apoyo a la “soberanía y seguridad” del gigante euroasiático.
Putin y Xi se reunieron el pasado jueves en la ciudad uzbeka de Samarcanda en víspera de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) liderada por China y Rusia, donde refrendaron su “amistad” y reunieron a los líderes asiáticos detrás de un nuevo “orden internacional” que desafía la influencia occidental.
En ese encuentro, Putin admitió “preguntas y preocupaciones” de China, aunque valoró el hecho de que Beijing haya mantenido siempre “una postura equilibrada” sobre Ucrania.
Por su parte, Xi aseguró que está dispuesto a trabajar con Rusia para “apoyarse mutuamente” en asuntos concernientes a sus respectivos “intereses fundamentales” y ratificó la alianza entre ambas naciones, señalando la disposición a trabajar con Rusia como “grandes potencias”.
Al respecto, Putin dijo que “los intentos de crear un mundo unipolar se han deformado recientemente y son absolutamente inaceptables para la gran mayoría de los Estados del planeta”.