El juez de Menores en Conflicto con la Ley Penal, Federico Moeykens, exhortó a la secretaría de Derechos Humanos de la Corte Suprema de Justicia para que evalúe la posibilidad de implementar un programa, o plan piloto sobre “Justicia Terapéutica”, es decir, que se proyecte un tratamiento para adolescente y mayores de edad adictos, que luego tienen problemas con la ley penal.
El magistrado propuso la iniciativa luego de tratar un caso de un adolescente al que había condenado a 2 años y 4 meses de condicional por un intento de robo con arma blanca. En la audiencia, el penado había reconocido ser adicto a muchas sustancias estupefacientes.
En su planteo, el juez argumentó que no basta con aplicar la ley, sino que también “hay que humanizarla” y darle intervención a los profesionales de las “neurociencias, la psicología forense y la psiquiatría”.
“El Plan o programa que se exhorta a la Secretaría de Derechos Humanos a tener en cuenta para su implementación, apunta a casos por delitos que no son considerados graves y que, a raíz de la aplicación de la figura de la flagrancia, la persona es juzgada de manera más veloz. Desde el sistema de justicia penal advertimos que el número de personas privadas de la libertad por períodos cortos ha aumentado exponencialmente, lo cual agrava la inflación carcelaria. Por eso esta alternativa también aparece para brindar una solución en este sentido”, sostuvo el juez en su resolución.
El exhorto pide la intervención de varias áreas de la Justicia, los ministerios Públicos: Fiscal y de Defensa, el ministerio de Desarrollo Social y al Siprosa, dependiente del ministerio de Salud. Además solicita la participación de médicos especialistas, psicólogas y trabajadores sociales con experiencia en tratamientos para reducir los consumos problemáticos y para concientizar.