El Mollar se prepara para la temporada turística del próximo verano con preocupación. Los fines de semana la escalada de violencia toma las calles del pueblo a la hora de las salida de los boliches. Hay temor de que el problema recrudezca. En la madrugada del domingo Guadalupe del Milagro Chaile, de 26 años, fue gravemente herida al intentar poner fin a una gresca callejera de jóvenes en la que participaba su ex novio. La muchacha, quien se encuentra internada en el hospital Padilla, recibió una pedrada en el parietal izquierdo que la desvaneció. Una vez en el suelo, según contaron sus parientes, recibió cortes en el rostro producido con los bordes de una botella de vidrio rota. De la agresión participaron al menos cinco hombres de la zona.
“El ataque fue salvaje y se suma a otros hechos que se vienen registrando desde que se dejó atrás la pandemia. Mi hija intentó poner fin a una pelea y terminó siendo víctima. Los médicos están tratando de salvarle el ojo izquierdo que lo tiene comprometido a raíz de la pedrada. Al mismo tiempo se procura evitar complicaciones con las heridas profundas que recibió en el rostro” informó Mariela Chaile, madre de Guadalupe. El incidente en se produjo a 200 metros de la comisaría y a una cuadra del boliche Surf. Fue en este lugar donde comenzaron las refriegas entre el ex novio de la víctima con otros siete jóvenes que (algunos) ya habrían sido individualizados por la Policía.
“Vivo cerca del boliche y todos los fines de semana hay corridas y peleas. Los chicos al parecer no salen a divertirse sino a alcoholizarse y pelear. Algunos aparecen armados. Lo grave es que nadie hace nada por controlar esta situación. Mi hija se salvó de milagro. Pero si no se pone fin a este caos, esto va a terminar en tragedia” advirtió Mariela.
Pedirán medidas
El comisionado comunal del lugar, Jorge Cruz, admitió su preocupación ante el serio incidente registrado y anticipó que mantendrá una reunión con autoridades policiales para coordinar acciones tendientes a contrarrestar los desbordes juveniles de los fines de semana. “Lo sucedido fue lamentable y queremos que esto no vuelva a ocurrir para comenzar la temporada vacacional en medio de un clima tranquilo y seguro”, apuntó el funcionario.
Margarita Mamaní, cacica del pueblo, sostuvo por su parte que lo ocurrido este fin de semana fue “muy grave” y “alarma porque de milagro no terminó en tragedia”. “Si no se le pone límite a este brote de violencia, vamos a tener una temporada turística de pesadilla. Por eso nuestra comunidad va a realizar un planteo ante el Ministerio de Seguridad con el fin de que se instrumenten medidas de control que eviten que esta situación de inseguridad que vive el pueblo pase a mayores”, advirtió la dirigente. “El personal de la comisaría –agregó- es muy reducido y no es suficiente para frenar los desbordes que se producen los fines de semana”.
“En las vacaciones de antes de la pandemia, El Mollar se transformaba en un delirio de jóvenes alcoholizados casi todos los días. También los incidentes eran frecuentes. Durante dos años se instaló la tranquilidad. Pero ahora, en este retorno a la normalidad, parece que la situación comenzó a empeorar. Por eso habrá que mejorar la seguridad urgente”, planteó Antonio Juárez, otro vecino. El subcomisario Esteban Toledo, segundo jefe de la comisaría de El Mollar, dijo que lo ocurrido se trató de un incidente callejero y que tiene en principio a cinco sospechosos individualizados. “Esperamos que la Justicia de Monteros autorice algunas medidas que apuntan a dar con los autores de esta agresión”, expuso el uniformado. Dijo que fue la policía la que intervino para poner fin a la gresca, pero que los agresores alcanzaron a escapar. Hasta este cierre de edición no se concretaron aprehensiones.
Otro caso en el sur
En Aguilares la violencia también se desató dentro de un boliche en la madrugada de ayer. Un grupo de jóvenes se trenzaron en una feroz batalla, arrojándose sillas, mesas, vasos y botellas, por razones que aun se desconocen. El incidente produjo enormes daños en el local pero solo dejó algunos lesionados leves.
El hecho fue denunciado por una vecina en Facebook. Por ese medio difundió un video en el que se observa la feroz trifulca. “Esto ha pasado en el local llamado Mr. James, en la calle Remedios de Escalada al 800. Ruido de gritos y golpes en la pared. Los sentí porque vivo a la par y con mi familia soportamos cada fin de semana los disturbios. Gente que sale corriendo ensangrentada, peleas y disturbios en la calle y los patovicas que se los ve ir a enfrentar a los que generan los incidentes”, contó la mujer. “Autos y motos estacionados en cualquier lugar, gente alcoholizada manejando y motos en contramano -agregó- se suma al clima caótico que se instala en pleno centro de la ciudad los sábados y domingos en la madrugada”. “Queremos saber dónde están nuestras autoridades, que deberían controlar estos desmadres de inadaptados. No vamos a seguir tolerando este desorden total que altera la calma en nuestros hogares”, advirtió.
Otros residentes también se pronunciaron en el mismo sentido. “Estamos hartos de este clima de caos que se da en medio de una falta de control absoluto. Las autoridades municipales, el IPLA y la policía aquí no hacen nada. No existen”, dijo un vecino que solo se identificó como Juan Pablo.