Fuertes reclamos de parte de los jubilados inscriptos en el Boleto Gratuito, que debían retirar sus tickets en el complejo Belgrano, se escucharon sobre la vereda de avenida Sáenz Peña y Lamadrid. La disconformidad de los beneficiarios generó tanto revuelo que el gobernador interino, Osvaldo Jaldo, solicitó la renuncia a Benjamín Nieva, secretario de Transporte de la Provincia.

Estos pasajes se podrán utilizar en el transporte público de la provincia durante diciembre y enero, y deben ser retirados durante esta semana. Los interesados reclamaron que tuvieron que formar una fila que llegó a cubrir la manzana entera, y que soportaron altas temperaturas durante horas.

Es por eso que las quejas se mantuvieron desde el primer momento. “No podemos estar así, bajo semejante sol. Tiene que cambiar esto. Recién llego, pero me dicen que tengo que dar la vuelta. No puede ser”, dijo una mujer.

“Que venga el Presidente y haga esta cola, como nos tienen a los pobres viejos. Cómo van a tener a toda esta gente, con semejante calor”, se quejó otra persona ante las cámaras de LG Play, y lanzó insultos contra las autoridades de la Secretaría. Además, varios jubilados reclamaron que estaban esperando desde hacía más de una hora, que el calor era insoportable y que en otras ocasiones no se habían llevado tales disgustos.

Para esta ocasión, la Secretaría había dispuesto que la distribución de los tickets se realice en el complejo Belgrano, en avenida Sáenz Peña y Lamadrid, para el servicio de San Miguel de Tucumán. Anteriormente, se había realizado en el Hipódromo, en donde no se habían producido inconvenientes.

Un hombre de 88 años, que esperaba en la fila desde las 7, sumó su protesta al decir: “Que los diputados y los senadores (por los políticos) dejen de estar en sus oficinas con aire acondicionado. Ganan millones de sueldo y los jubilados cobramos $ 500 y nos tienen siete horas aquí”.

“Hace más de cuatro horas que estamos acá, es una locura lo que han hecho”, agregó un señor que se tapaba del sol sosteniendo un cartón sobre su cabeza.

En tanto, el interior del complejo también estaba repleto de personas. La mayoría de los jubilados aguardaba su turno sentado, pero quejándose del calor y del mal servicio.

Entre los principales reclamos, predominaban la poca paciencia de algunos empleados hacia los jubilados y la desorganización del procedimiento.

“Pedí los pasajes rurales y me dieron para la Ciudad. No me dieron lo que pedí y tampoco me dieron una solución, me dijeron que venga el mes que viene”, reclamó Estela Torrente.

Por su parte, Beti Medina añadió: “es muy diferente al hipódromo. El mes pasado hacíamos cola de 10 personas, nos hacían pasar y sentar y nos acercábamos a la gente que daba los boletos. Ahora, vinimos muy temprano, nos hicieron sentar y resulta que la gente que llegó al último ponía una silla adelante y nosotros quedamos atrás”.

Además, hizo referencia al maltrato de los empleados al decir que “me acerqué a una de las empleadas a hacerle una consulta y me corrió. Es un desastre, me siento maltratada”. “Somos gente mayor y necesitamos un mejor trato. Te llaman cuando ellos quieren y hacen lo que ellos quieren”, concluyó.