El Gobierno busca destrabar el conflicto con la Asociación de Clínicas y Sanatorios por las prestaciones a los afiliados del Subsidio de Salud. La entidad privada rescindió el contrato con la obra social estatal, por lo que los servicios están garantizados sólo hasta la primera semana de enero.
El gobernador interino, Osvaldo Jaldo, se reunió durante la mañana con los representantes de la entidad privada para avanzar en un arreglo por el incremento de los aranceles, entre otros puntos.
“El contrato termina el 8 de enero y hay que renovarlo. Y para eso, hay que pautar nuevas condiciones. El Subsidio de Salud es la obra social más importante del noroeste argentino. Es la cobertura que tienen los empleados públicos y los adherentes. Con el ministro de Economía (Eduardo Garvich), queremos ver qué solución le podemos dar y cómo podemos llegar a un acuerdo para que los servicios sigan vigentes”, señaló ante la prensa el mandatario, tras un acto oficial en la Casa de Gobierno.
La asociación empresarial decidió rescindir el contrato a partir del 8 de enero tras rechazar una propuesta económica de las autoridades del Subsidio.
“Mantuvimos una reunión muy cordial con el Gobernador. Conversamos sobre el vínculo de la asociación con el subsidio de Salud con quien venimos teniendo algunas dificultades. Para eso, conversando los temas se van acordando”, sostuvo Eduardo Vega Olguín, titular de la cámara.
El directivo señaló que "las dificultades van más allá de lo monetario”. “Si bien eso es fundamental, lo que se conversó con Jaldo fue sobre nuestros reales costos, adecuar las prestaciones y la modalidad de trabajo con la realidad que exige la medicina de hoy", añadió.
Asimismo, el profesional expresó que "a partir del lunes vamos a reunirnos con el ministro de Economía. Toda diferencia que existe va a ser subsanable".