ROMA.- “Jesus, ich liebe dich” (“Jesús, te amo”, en alemán). Estas fueron las últimas palabras que pronunció Benedicto XVI, papa emérito, antes de morir, según dio a conocer La Nación.
El deceso del expapa alemán (2005-2013) ocurrió ayer a las 9.34, en su habitación del primer piso del Monasterio Mater Ecclesiae, ubicado en los Jardines del Vaticano.
Entonces el arzobispo Georg Ganswein, secretario privado de Benedicto, enseguida llamó por teléfono al papa Francisco para avisarle del fallecimiento. Y diez minutos después, el exarzobispo de Buenos Aires fue el primero en llegar hasta su lecho de muerte para darle una bendición final y rezar en silencio junto a su cuerpo ya sin vida.
El papa emérito Benedicto XVI fue el primer pontífice en renunciar en 600 años, dejando atrás una Iglesia Católica maltrecha por escándalos de abusos sexuales, mala gestión y polarizada entre conservadores y progresistas.
El primer papa alemán en 1.000 años falleció ayer a los 95 años. Tenía buenas relaciones con su sucesor, el papa Francisco, pero su presencia continua dentro de El Vaticano después de su dimisión en el 2013 profundizó las diferencias ideológicas en la iglesia.