Parecía sólo una remontada -otra más para la incomparable historia de Real Madrid- pero terminó siendo una paliza: los españoles empezaron perdiendo 0-2 con Liverpool y terminaron sellando un 5-2 impresionante que los deja a pasitos de los cuartos de final de la Champions. Parecidas son las cuentas que saca Nápoli, vencedor de Eintracht Frankfurt por 2 a 0.
Lo cierto es que cuando Liverpool sacó dos goles de diferencia (conquista de Salah tras un error de Courtois) daba la sensación de que Real Madrid se cocinaba a fuego lento en Anfield Road. Darwin Núñez había puesto el 1-0 con un taquito genial y el partido estaba servido para los dirigidos por Klopp. Nada que ver: a partir de allí, en Anfield -uno de los templos del fútbol mundial- sólo hubo lugar para los lamentos. Descontó Vinicius y al ratito el propio brasileño puso el 2-2 casi sin querer. Fue una falla grosera de su compatriota Alisson Becker: el arquero intentó despejar y la pelota le rebotó a “Vini” para viajar rumbo a la red.
Liverpool se desmoronó en un segundo tiempo que Carletto Ancelotti miraba con deleite. Eder Militao adelantó a Real Madrid y después se desató el show de Karim Benzema, con un doblete que dejó la eliminatoria mansita para que la vuelta en el Bernabeu sea una fiesta.
Las sensaciones son similares para Nápoli tras la victoria en Alemania, rubricada con goles de Victor Osimhen y Giovanni Di Lorenzo. Así como el equipo marcha a todo vapor rumbo al scudetto, en el plano europeo también pisa fuerte (en el complemento entró un rato Gio Simeone).
La ida de octavos de final se completa hoy con Inter-Porto y Leipzig-Manchester City.