Recientemente (22-3-2023) se anunció oficialmente desde la provincia de Córdoba, se lanza la primera red de Estaciones de Servicio donde se van a comercializar combustibles ecológicos -entre ellos todas las naftas- con valores superiores en las mezclas, ya sean del biodiesel o del bioetanol. En el primer caso será B 20 es decir gasoil más 20 % de aceite de soja, y en el segundo será E 17 o sea 17 % de etanol con las naftas. El anuncio menciona que la empresa argentina “Wico” firmó un convenio con el Ministerio de Servicios Públicos y de Agricultura y Ganadería de Córdoba para lograr el objetivo de vender estos combustibles con esas mezclas en el territorio provincial. Los cortes anunciados son superiores a los cortes obligatorios nacionales en los que -como conocemos- al bioetanol le corresponde un modesto 12 % pero que puede bajar al 9 % según Ley 27.640 y con duración por....¡30 años...! Esto de Córdoba es de una avanzada total y acorde como se mueve el mundo en esta materia y nos hace ver que el sector de Tucumán y el NOA se quedaron en el tiempo acompañados del poder político. Muy distinto a Córdoba. Incluso conocemos que allí hay una capacidad industrial instalada para producir etanol de maíz de 820.000 m3 frente a las necesidades nacionales del 2022 de 1.100.000 m3. Lo de Córdoba invita a la reflexión (desde mi óptica) pues es harto conocido que Tucumán fue precursor nacional en el bioetanol desde W.E. Cross (1920-46) y luego con el Plan Alconafta (1978-89), con su mezcla del 15 % con alcohol anhidro merced al gran trabajo del Ing. Eduardo Vallejo en aquellos años desde la Facet - UNT. El país conoció entonces ese alcohol en la mezcla y que se emplea al día de hoy pues Cross trabajaba con alcohol absoluto. Con ese 12 % hemos retrocedido.
Franco Augusto Fogliata