La desigualdad en materia educativa y el retroceso en indicadores clave de aprendizajes para los niños y adolescentes se acentuaron tras la pandemia, según admiten funcionarios y especialistas. A esta realidad, además, hay que sumar el impacto de la inflación en los salarios docentes y los reclamos constantes por mejoras en infraestructura. Frente a esta problemática, los siete candidatos a gobernador que competirán dentro de una semana en Tucumán expresaron sus prioridades y planes de gestión.
A criterio del actual vicegobernador y candidato del Frente de Todos, Osvaldo Jaldo, lo principal es lograr que todos los chicos cuenten con educación. “Luego de la pandemia, muchos chicos han dejado de ir a la escuela, entonces ha costado que vuelvan. El primer objetivo es que lleguemos al 100% de los chicos en la escuela”, señaló el presidente de la Legislatura. Para esa meta, remarcó, juega un papel clave la aplicación del boleto estudiantil gratuito.
“El segundo objetivo es que aprendan lo más posible, que los chicos no solo concurran, sino que estén más tiempo y estudien más; que se preparen más”, continuó Jaldo. En esa línea, apuntó que es muy importante el dictado de cursos gratuitos para los docentes, y la aplicación de la hora extra de clase, que se comenzó a implementar en 2022. “Tucumán ha sido una de las primeras provincias que justamente, para un mayor aprendizaje, agregó una hora más de clase por día, consiguiendo 25 horas semanales.
Roberto Sánchez, candidato de Juntos por el Cambio, consideró que Tucumán necesita una “revolución educativa”. Para eso, por un lado, señaló que es importante la parte económica. “Proponemos duplicar la inversión en edificios escolares, priorizar el salario y la capacitación docente”, subrayó.
“Vamos a impulsar nuestro plan, pero buscando consensos a largo plazo con todos los sectores. Tenemos que poner a Tucumán a la vanguardia y asumir que sin una educación universal y de calidad, nuestra sociedad no tiene futuro”, afirmó el ex intendente de Concepción.
“Es de público conocimiento que Tucumán viene arrastrando desde hace muchos años indicadores muy malos referidos a calidad educativa”, apuntó Ricardo Bussi, candidato de Fuerza Republicana. Bussi agregó también que a ese deterioro hay que sumar también una prolongada falta de inversión en tecnología e infraestructura, que produce que el estado de muchas de las escuelas sea “desastroso”.
Teniendo eso en cuenta, el actual legislador sostuvo que hay que trabajar sobre tres ejes primordiales. “Dignificar a nuestros maestros en el aspecto salarial, procediendo además a la apertura de un proceso de evaluación y capacitación permanente de nuestros docentes; volver a la cultura de la meritocracia y el respeto al docente; y realizar una fuerte inversión en infraestructura”, enumeró Bussi. Además, dijo que hay que reforzar el aprendizaje del idioma ingles y de contenidos tecnológicos.
Otras visiones
Federico Masso, de Libres del Sur, reiteró una de sus propuestas centrales de campaña: un sistema de educación de jornada extendida, donde los alumnos pasarían ocho horas diarias en la escuela. Esto, según dijo, garantizaría que el 100% de la matrícula asista a clases, algo que, aclaró, no sucede actualmente. “En cada barrio donde la marginalidad acecha, tenemos un promedio entre 20% y 22% de niños en edad escolar que están matriculados pero no están yendo a la escuela”, manifestó al respecto.
Masso también dijo que deberían realizarse algunas modificaciones a la currícula escolar. Entre ellas, recalcó el dictado de dos idiomas; de más horas de deporte, que serviría como contención para los jóvenes; la prevención de consumos problemáticos a partir del nivel inicial; y la incorporación de una informática “a la altura de la actualidad”. “Estos puntos nos van a permitir tener mayor tiempo en la educación a nuestros niños, y sobre todo que la educación sea el dique de contención, para transformar a nuestros niños y adolescentes en personas de bien”, analizó.
Martín Correa, candidato del Frente de Izquierda, destacó dos aspectos claves que, considera, deben modificarse en relación con la educación. Por un lado, habló de la cuestión económica. “El principal problema que tiene hoy la educación en la Argentina es que la educación pública está siendo desfinanciada a favor de la educación privada”, explicó, por lo que propuso que la primera medida debería ser triplicar el presupuesto. “Tiene que haber más plata para establecimientos, pero también tienen que ganar un salario razonable los docentes de todos los niveles”, puntualizó.
El otro asunto en el que hizo hincapié Correa es en los contenidos. “Es importante que se haga una revisión, porque hay ciertos contenidos que no se enseñan, y sería importante enseñarlos”. Entre los ejemplos, el candidato izquierdista mencionó materias relacionadas con la ecología y el cuidado del medio ambiente, y también talleres y materias que fomenten la diversidad de género. “Hay que aggiornar los contenidos”, justificó.
Raquel Grassino (Política Obrera), enumeró una serie de medidas que, señala, son importantes para mejorar el sistema educativo. “Salario mínimo de $ 250.000 para el básico inicial, y su indexación mensual para la jornada simple; jubilación a los 25 años de servicio sin piso de edad y el 82% móvil; contratación y pase a planta del personal de ordenanza y mantenimiento necesario; titularización anual”, dijo, con respecto a la situación del personal docente y no docente de los establecimientos.
Con respecto a los establecimientos escolares, Grassino, referente de los docentes autoconvocados, advirtió que es necesario un reequipamiento computacional y virtual a cargo del Estado. Además, pidió garantizar “el carácter laico de todo el sistema educativo”, así como el derecho a la organización y a las conquistas laborales para los educadores de instituciones públicas y privadas de la educación.
Juan Coria, candidato de Nos Une El Cambio, afirmó contundentemente que lo primero que debe hacerse es “centralizar todos los recursos de una manera ordenada, para que no estén dispersos”. “Creemos que tiene que haber un solo turno, extendido, que tiene que incluir la posibilidad de que los alumnos puedan almorzar o desayunar en la escuela, y que el 100% de trabajadores de la escuela (docentes, preceptores, maestranza, directivos) puedan cumplir la totalidad de sus horas en un solo establecimiento”, explicó Coria.
El segundo objetivo principal, según el planteo de Coria, tiene que ver con la metodología de estudio. “Estamos seguros que el segundo paso después de ordenar todos los recursos es reordenar los estándares de estudio para que sean totalmente científicos”, aseveró. A la hora de explicar el por qué, dijo que la ciencia “es el único lenguaje que nos permite el diálogo”. No tiene que haber, dijo, connotaciones de ideologías de género ni religiosa, ni de ningún tipo de ideología, ya que estas, aseguró, “se basan en una cuestión de fe, y difícilmente quienes no compartan esa fe puedan entenderlo”. (Producción periodística: Joel Katz)