Entre los estudiantes de las 13 Facultades de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), las fuerzas referenciadas con Juntos por el Cambio le sacan una leve ventaja a las organizaciones de ADN kirchnerista. Tal es el resultado de los comicios de renovación de consejeros directivos por el estamento estudiantil, que se llevaron a cabo el viernes en cada una de las unidades académicas.
Los consejos directivos están integrados por 11 miembros: seis docentes -dos por los titulares, dos por los asociados y adjuntos y dos por los jefes de trabajos prácticos y auxiliares-, tres estudiantes, un graduado y un no docente. A estos se suma el decano, que preside las sesiones.
De los 39 escaños en disputa -tres por cada Facultad-, Franja Morada, sea con su propio nombre o con denominación alternativa, se quedó con 14. Las organizaciones reunidas en torno del Movimiento de Participación Estudiantil (MPE), espacio kirchnerista, alcanzaron 12. Pero la brecha se agranda si se suman las 13 bancas que consiguieron las agrupaciones independientes; porque dentro de este colectivo también pueden hallarse aquellas de extracción filo radical o filo peronistas no k, que se sentirán más cómodos recostados sobre la principal alianza opositora.
El dato sirve más como una tendencia, ya que de los más de 77.000 estudiantes que cursan en las 13 unidades académicas de la UNT -la cifra sale de restar los más de 81.000 estudiantes totales que cursan carreras de grado y de pregrado en la casa de Terán de los alrededor de 4.000 que estudian en las escuelas experimentales, según las autoridades rectorales-, solo 22.527 estaban en condiciones de votar -deben ser alumnos regulares-. Y de estos, únicamente sufragaron 13.168; es decir, el 58,45%.
Otros dos interesantes datos surgen de la lectura de los resultados de los comicios estudiantiles del viernes. Por un lado, la poca adhesión hacia las agrupaciones vinculadas a la izquierda. De hecho, sorprendió que algunas fuerzas históricas, con más de 20 años de presencia en Filosofía y Letras, y con varias décadas más en Artes ni siquiera llegaron a presentar candidatos.
También resultó notorio la ausencia de organizaciones que se reivindiquen seguidoras del diputado libertario Javier Milei. El señalamiento se sustenta sobre la base de que, según las encuestas, el mayor apoyo hacia Milei proviene de la juventud. Sin embargo, no se debe perder de vista que el bussismo -el espacio político aliado a Milei en Tucumán- jamás pudo sustentar una agrupación estudiantil en la UNT.