Otra denuncia por violencia de género se hace presente en el ambiente del fútbol argentino. En las últimas horas, Lautaro Acosta, jugador e ídolo de Lanús, fue denunciado públicamente por su pareja por ejercer severa violencia psicológica, física y económica. La joven mostró imágenes en sus redes sociales y aseguró que la Justicia no actúa sobre su caso.
La "Tota" Santillán rompió el silencio y habló tras ser condenado por violencia de géneroLa denunciante, Ludmila Isabella, hizo público los detalles de las presuntas agresiones que sufrió por parte de Acosta y resaltó que pese a que hizo la denuncia en la Justicia de Lomas de Zamora el 8 de junio, aún no hay una medida que impida que el futbolista tenga acercamiento a ella.
El descargo de la joven y la denuncia por violencia de género que involucra a Lautaro Acosta
En un extenso descargo, Ludmila dio detalles brutales sobre la convivencia con el jugador e indicó que tiene “miedo por mi vida y la de mi hijo”. “Siempre creí en que él iba a cambiar y me equivoqué. Y otra vez volví a vivir el infierno que no le deseo a ninguna mujer y menos con un hijo”, indicó.
El relato tiene momentos muy angustiantes que ella describe en varias líneas: “A mi ya me cagó la vida, me la arruinó, siempre voy a recordar esas madrugadas que me golpeaba sin parar. Me arrastraba por el piso y hasta llego a darme una patada en la nuca ya tirada en el piso hecha bolita. Una vez llego a amenazarme con una cuchilla blanca que teníamos en casa de carnicero y me la ponía en la panza, me rompía la ropa, me la escupía y pateaba”.
Otra parte impactante de la acusación en redes es la que Ludmila admite que tiene miedo por su vida: “El día a día también fue una tortura, todo lo que yo hacía estaba mal, no servía para nada, era poca cosa, y que él me salvó la vida, que me sacó del barro. Me decía que si yo hacía o decía algo me iba a matar, a mi y a mi familia”.
Por último señaló que sufre por la impunidad que tiene: “Él está impune, viaja, sigue jugando al fútbol y la gente lo sigue queriendo pese al monstruo de persona que es. Es violento hasta en la cancha y lo demuestra en cada partido. No doy más”.
La joven señaló también que no es la primera vez que denuncia al futbolista en la Justicia. Ya lo hizo en 2019, pero luego siguieron juntos.
El descargo completo de Ludmila
Ya no sé qué más hacer, necesito ayuda y hacerlo público para que pague todo lo que me hizo y se deje de manejar con tanta impunidad. Sufrí violencia física, psicóloga y económica, de lo peor que se puedan imaginar, tengo fotos y audios para demostrarlo.
Le hice dos denuncias, una en 2019 y otra hace unos días. A mi ya me cagó la vida, me la arruinó, siempre voy a recordar esas madrugadas que me golpeaba sin parar. Me arrastraba por el piso y hasta llego a darme una patada en la nuca ya tirada en el piso hecha bolita. Una vez llego a amenazarme con una cuchilla blanca que teníamos en casa de carnicero y me la ponía en la panza, me rompía la ropa, me la escupía y pateaba.
Yo iba a la pieza de Beni -su hijo- y me tapaba con la frazada al lado de él para que tenga un poco de compasión y pare o que le de un poco de lástima para poder calmarse, pero eso no pasaba. Me venía a buscar y me sacaba de los pelos hasta nuestra habitación arrastrando y así seguía torturandome. Me sentaba, me hacía que lo mire y que le conteste todo lo que me iba diciendo. Me pegaba golpecitos en la cabeza o sopapos mientras me seguía diciendo barbaridades como ‘No ves que sos una mogoliquita’, ‘negra de mierda’, ‘puta’, ‘no te da la cabeza’. Eso es algo de todo lo que pase. Ni una cuarta parte.
El día a día también fue una tortura, todo lo que yo hacía estaba mal, no servía para nada, era poca cosa, y que él me salvó la vida, que me sacó del barro. Me decía que si yo hacía o decía algo me iba a matar, a mi y a mi familia.
Solo puedo decir que es el padre de mi hijo Benicio y jugador de fútbol del Club Atlético Lanús. Por favor pido ayuda y que esto no vuelva a pasar más. Tengo miedo por mi vida y la vida de mi hijo. Nos a dejó en la calle. Siempre creí en que el iba a cambiar y me equivoqué. Y otra vez volví a vivir el infierno que no le deseo a ninguna mujer y menos con un hijo.
Él está impune, viaja, sigue jugando al fútbol y lo gente lo sigue queriendo pese al monstruo de persona que es. Es violento hasta en la cancha y lo demuestra en cada partido. No doy más.
El juzgado de familia número 10 de Lomas de Zamora, todavía no sacó una medida cautelar desde el 08 de junio que hice mi denuncia, y el sigue amenazando. Por favor ayúdenme.