El pasado miércoles 28 de junio un odontólogo se encontraba en su consultorio médico, ubicado en la calle Lizondo Borda al 200, cuando pasadas las 18 se presentó en el lugar una paciente acompañada de un hombre, y juntos lo acusaron de mala praxis. Mientras lo amenazaban con una pistola, lo obligaron a subirse a su vehículo y le exigieron que les reintegrara $36.000, equivalente al monto del tratamiento que la mujer se había realizado.
El dentista promocionaba sus servicios a través de sus redes sociales, fue por ese medio que la mujer, de 53 años, se puso en contacto con él. La paciente llegó al consultorio por primera vez el pasado 6 de junio para realizarse arreglos bucales. El odontólogo le hizo una historia clínica y calculó el presupuesto para el tratamiento que debía practicarse. La mujer fue abonando el tratamiento a lo largo de cinco consultas, haciendo un total de $36.000.
Según explicó a LA GACETA Laura Lezama, la abogada de la víctima, el martes 27, durante la última visita formal, el odontólogo le dijo que debía regresar dentro de dos semanas para ver cómo avanzaba el tratamiento. La mujer se presentó nuevamente en el consultorio el día 28 acusándolo de haber hecho mal su trabajo y pidiéndole la devolución del dinero. La víctima le dijo que en ese momento no podía regresarle la plata porque la había gastado en los materiales que necesitaba para llevar a cabo la intervención. Cuando les informó esto, el hombre que la acompañaba sacó un arma de fuego, lo apuntó y lo amenazó diciendo: “¡Ya me devolvés la plata o cierro la puerta de tu consultorio y te vuelo la cabeza!”.
Debido a la situación, el odontólogo entró en estado de shock y se ofreció en ir en su motocicleta hasta un cajero automático mientras ellos lo seguían con su auto desde atrás, pero el hombre se negó, y a punta de pistola lo obligó a subirse a su vehículo para luego trasladarse hacia el cajero automático de la sucursal del Banco Galicia, ubicada en avenida Aconquija al 1.300, Yerba Buena.
Una vez allí, el joven se percató que no había llevado su tarjeta de débito y les ofreció depositarles el dinero a través de una transferencia bancaria. “Tuve que llamar a un amigo para que me preste $20.000 y pude transferirle $23.000, ya que en mi cuenta tenía $3.000; también saqué un adelanto de sueldo en mi nombre de la suma de $12.500 para poder completar el dinero que me pedían”, relató en su denuncia.
Después de suministrarles el dinero que reclamaban, la pareja lo llevó nuevamente hasta su consultorio y, antes de bajarse del auto, la mujer lo volvió a amenazar diciéndole que volvería con los recibos de otro odontólogo para que él le reintegre los tratamientos que tendría que realizarse por los arreglos que le habría hecho mal.
“Tengo muchísimo miedo, pensé que el hombre me iba a matar porque todo el tiempo fue agresivo conmigo. No puedo estar tranquilo en mi consultorio porque me pasa por la mente que esta persona va a volver y me va a pegar un tiro”, manifestó la víctima.
El joven es oriundo de una provincia vecina de Tucumán, según contó su abogada; el profesional tuvo que viajar a su ciudad natal para resguardar su seguridad. Además, adelantó que acusarán a la pareja del delito de privación ilegítima de la libertad acompañado de amenazas con arma de fuego. “También intentaremos configurar el delito de robo porque lo obligaron a reintegrar el dinero que son honorarios del odontólogo”.
Lezama explicó que se apresuraron en denunciar el hecho porque hay una amenaza latente que atenta contra la vida de su pupilo. “Como primera medida estamos pidiendo la detención inmediata de ambos, para eso necesitamos identificar al hombre por lo que estamos pidiendo las cámaras de seguridad del banco. Luego seguiremos avanzando en el procedimiento para intentar resarcir de el daño tanto económico como psicológico, ya que de alguna manera él se encuentra imposibilitado de poder ejercer su profesión”, explicó la representante legal.
La denuncia fue derivada a la Unidad Fiscal de Delitos Complejos, a cargo de la fiscala Mariana Rivadeneira, y los investigadores se encuentran trabajando en el caso para lograr esclarecer lo sucedido y poder localizar e identificar a las personas denunciadas.
Por último, la abogada solicitó colaboración a los vecinos de la zona de Yerba Buena para lograr identificar al acompañante y a su vehículo ya que debido al nerviosismo del momento, la víctima no logró memorizar la patente ni el modelo del auto. “Si alguien vio algo o tiene cámaras y nos puede facilitar un video en el cual se pueda identificar al hombre y al vehículo nos ayudaría muchísimo”. (Producción periodística: Micaela Pinna Otero)