La pandemia del coronavirus había truncado el sueño de Shahzada Dawood y su esposa Christine de embarcarse en el submarino Titan para conocer los restos del Titanic. Tres años después, el empresario pakistaní subió a la pequeña nave operada por OceanGate pero está vez junto a su hijo, Suleman, y otros tres hombres. Todos murieron como consecuencia de una implosión catastrófica.
Christine Dawood, viuda y madre de ambos, explicó que les advirtieron de que el descenso se haría a oscuras para ahorrar batería y que, por eso, podrían observar criaturas bioluminiscentes en su descenso.
También se les especificó que, debido al frío que pudiera hacer en las profundidades marinas, concretamente a los 3.800 metros donde se encuentra el Titanic, lo mejor era que usaran medias gruesas y un gorro.
En las últimas horas, salió a la luz la foto que padre e hijo se tomaron antes de embarcarse en la trágica aventura. En ella, se les puede ver usando el equipo de seguridad: chalecos salvavidas de color naranja, arneses y unos cascos.
La imagen fue tomada por Christine Dawood y en ella los dos aventureros están abrazados y se muestran muy sonrientes antes de abordar el submarino Titán, que horas más tarde implosionaría quitándoles la vida.
Submarino desaparecido: La odisea de los Dawood para embarcar en el Titan
La viuda de Shahzada Dawood relató los incidentes previos que la familia tuvo para poder llegar a tiempo a participar en la expedición. Unos inconvencientes que, de haberse cumplido, hubieran evitado que padre e hijo embarcaran en el Titan, lamenta la viuda en una entrevista con The New York Times.
Christine señaló que, pese a volar en la fecha correcta a Toronto para formar parte de la tripulación, el vuelo que llevaría a su familia a St. John's para comenzar la expedición fue cancelado, por lo que tuvieron que coger un vuelo al día siguiente. “Ojalá hubieran cancelado ese vuelo también”, afirmó la esposa del amigo íntimo de Carlos III.