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(Santiago José Paz) Son coherentes las estrategias de la actividad para afrontar la coyuntura. Pero los esfuerzos deben redoblarse para implementar una solución de fondo, que pasa principalmente por instaurar a nivel país un programa sustentable y de largo plazo de descarbonización con bioenergías, que permita absorber el potencial productivo agrícola del país, basado en precios que contemplen los efectos ambientales de las alternativas energéticas concurrentes, en especial de las fósiles (hoy prácticamente exentas de remediar los daños provocados por sus emisiones). Algo imposible de imponer en otros países, pero que perfectamente puede aplicarse para el nuestro.
(Santiago José Paz) El siempre bienvenido crecimiento debe sustentarse en mercados sólidos. La mejor apuesta de Argentina debe ser apuntalar su enorme potencial de crecimiento agrícola en la descarbonización mediante bioenergías, con un programa estable en el largo plazo. Donde lo fundamental es basarlo en esquemas de precios que equilibren debidamente el comportamiento ambiental de las distintas alternativas energéticas. El otro aspecto relevante para un programa de estas características es dotarlo de flexibilidad suficiente para priorizar la seguridad alimenticia y para aprovechar las oportunidades cíclicas de los mercados externos tanto de alimentos como de biocombustibles.
(Santiago José Paz) La espada de Damocles sobre el sector sucroenergético es su actual exceso de capacidad productiva, muy por encima de la demanda firme del mercado interno y de los mercados preferenciales de azúcar. Hasta hoy se ha venido zafando con exportaciones a un mercado mundial tonificado y con las colocaciones para el programa de biocombustible (que no presenta garantías, con precios que cada mes se atrasan más respecto a la inflación). Apostar al mercado mundial es temerario. La crisis de 1966 se gestó cuando de exportaciones record, equivalentes a la mitad del consumo interno en la zafra 1963, se pasó a casi cero en las zafras 1964 y 1965, lo cual hizo aumentar el carry over desde poco más de 1 mes de consumo interno en 1964/65 a más de 6 meses en el siguiente ciclo. La mejor opción es trabajar denodadamente para la implementación de un programa sostenible de descarbonización a partir de bioenergías.
(Santiago José Paz) Es inviable proyectar un sector que culmine su ciclo anual con excedentes equivalentes a un año de consumo interno, cuando la sana lógica recomienda un carry over no mayor a un mes de consumo. Resulta imperioso avanzar con la propuesta de Ley de la Liga de provincias productoras de Biocombustibles, para que el país cuente con una base sostenible de descarbonización y demanda de producciones agrícolas en el largo plazo.
(Santiago José Paz) Antítesis de los discursos de Milei y Sánchez. Las propuestas de las élites de Davos, ni siquiera llevan a un socialismo, sino más bien a un totalitarismo con el control absoluto de las personas, incluyendo el amordazamiento de las conciencias con los grotescos criterios de desinformación que quieren imponer para todo lo que contradiga su tiránico pensamiento único universal.
(Santiago José Paz) Milei y Sánchez plantearon la antítesis de los debates actuales a nivel mundial. Hay riesgos en los dos extremos, pero lo de Sánchez marca un camino seguro hacia un totalitarismo que puede hacer colapsar definitivamente a Occidente.
(Santiago José Paz) El riesgo de la desinformación proviene no solamente de la ficción de muchas fakes, sino principalmente de la manipulación de la información a través de medios hegemónicos al servicio del poder global que quiere implantar un pensamiento único universal, que pretende imponer catalogando como desinformación o fake a todo aquello que contradiga dicho pensamiento. Es necesario generar conciencia para saber discernir sin caer en las trampas totalitarias que ahora las elites amenazan montar desde el foro de Davos.
Últimos comentarios
(Santiago José Paz) Son coherentes las estrategias de la actividad para afrontar la coyuntura. Pero los esfuerzos deben redoblarse para implementar una solución de fondo, que pasa principalmente por instaurar a nivel país un programa sustentable y de largo plazo de descarbonización con bioenergías, que permita absorber el potencial productivo agrícola del país, basado en precios que contemplen los efectos ambientales de las alternativas energéticas concurrentes, en especial de las fósiles (hoy prácticamente exentas de remediar los daños provocados por sus emisiones). Algo imposible de imponer en otros países, pero que perfectamente puede aplicarse para el nuestro.
(Santiago José Paz) El siempre bienvenido crecimiento debe sustentarse en mercados sólidos. La mejor apuesta de Argentina debe ser apuntalar su enorme potencial de crecimiento agrícola en la descarbonización mediante bioenergías, con un programa estable en el largo plazo. Donde lo fundamental es basarlo en esquemas de precios que equilibren debidamente el comportamiento ambiental de las distintas alternativas energéticas. El otro aspecto relevante para un programa de estas características es dotarlo de flexibilidad suficiente para priorizar la seguridad alimenticia y para aprovechar las oportunidades cíclicas de los mercados externos tanto de alimentos como de biocombustibles.
(Santiago José Paz) La espada de Damocles sobre el sector sucroenergético es su actual exceso de capacidad productiva, muy por encima de la demanda firme del mercado interno y de los mercados preferenciales de azúcar. Hasta hoy se ha venido zafando con exportaciones a un mercado mundial tonificado y con las colocaciones para el programa de biocombustible (que no presenta garantías, con precios que cada mes se atrasan más respecto a la inflación). Apostar al mercado mundial es temerario. La crisis de 1966 se gestó cuando de exportaciones record, equivalentes a la mitad del consumo interno en la zafra 1963, se pasó a casi cero en las zafras 1964 y 1965, lo cual hizo aumentar el carry over desde poco más de 1 mes de consumo interno en 1964/65 a más de 6 meses en el siguiente ciclo. La mejor opción es trabajar denodadamente para la implementación de un programa sostenible de descarbonización a partir de bioenergías.
(Santiago José Paz) Es inviable proyectar un sector que culmine su ciclo anual con excedentes equivalentes a un año de consumo interno, cuando la sana lógica recomienda un carry over no mayor a un mes de consumo. Resulta imperioso avanzar con la propuesta de Ley de la Liga de provincias productoras de Biocombustibles, para que el país cuente con una base sostenible de descarbonización y demanda de producciones agrícolas en el largo plazo.
(Santiago José Paz) Antítesis de los discursos de Milei y Sánchez. Las propuestas de las élites de Davos, ni siquiera llevan a un socialismo, sino más bien a un totalitarismo con el control absoluto de las personas, incluyendo el amordazamiento de las conciencias con los grotescos criterios de desinformación que quieren imponer para todo lo que contradiga su tiránico pensamiento único universal.
(Santiago José Paz) Milei y Sánchez plantearon la antítesis de los debates actuales a nivel mundial. Hay riesgos en los dos extremos, pero lo de Sánchez marca un camino seguro hacia un totalitarismo que puede hacer colapsar definitivamente a Occidente.
(Santiago José Paz) El riesgo de la desinformación proviene no solamente de la ficción de muchas fakes, sino principalmente de la manipulación de la información a través de medios hegemónicos al servicio del poder global que quiere implantar un pensamiento único universal, que pretende imponer catalogando como desinformación o fake a todo aquello que contradiga dicho pensamiento. Es necesario generar conciencia para saber discernir sin caer en las trampas totalitarias que ahora las elites amenazan montar desde el foro de Davos.