Mientras el hemisferio norte sufre una ola de calor récord y en el sur se vive un invierno cálido sin precedentes, en la Antártida el hielo está alrededor de 1,6 millones de kilómetros cuadrados por debajo del récord anterior establecido en 2022, según datos del Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve (NSIDC, por sus siglas en inglés).
La pérdida de hielo en la Antártida preocupa a los especialistas
Cada año, el hielo marino antártico se reduce a sus niveles más bajos a fines de febrero, durante el verano del continente y luego se reconstruye durante el invierno. Pero este año, los científicos han observado algo diferente.
El hielo marino no ha vuelto a los niveles esperados. De hecho, está en su nivel más bajo para esta época del año desde que comenzaron los registros hace 45 años.
A mediados de julio, el hielo marino de la Antártida estaba 2,6 millones de kilómetros cuadrados por debajo del promedio de 1981 a 2010. Esa es un área casi tan grande como Argentina o las áreas combinadas de Texas, California, Nuevo México, Arizona, Nevada, Utah y Colorado.
Florence Colleoni, glacióloga del Instituto de Oceanografía y Geofísica Experimental (Ogs) de Trieste, advirtió que aunque no es momento para el alarmismo, la situación debe ser vigilada. Colleoni, que realizó dos misiones de investigación a la Antártida, señaló que a diferencia del Ártico, donde hay una clara tendencia de pérdida de hielo, es difícil afirmar que en la Antártida se está produciendo el mismo fenómeno.
La especialista también destacó el papel de la contaminación y el calentamiento global, que amplifican el impacto de ciertos fenómenos. Además, enfatizó la necesidad de invertir en la búsqueda de energías alternativas y optimizar el uso de la energía para evitar que la situación empeore.
“El océano se ha calentado de manera acelerada, pero estamos subestimando esta velocidad. Todavía no sabemos cuál es la influencia del calentamiento global, pero ciertamente amplifica el impacto de algunos fenómenos”, subrayó la especialista.
La Antártida, el continente blanco que preocupa
La Antártida, un continente cubierto de hielo rodeado por el océano, posee el 90% del hielo mundial. Esta cobertura, denominada “manto de hielo” (ice sheet, en inglés), es una masa de hielo de origen terrestre formada como resultado de la acumulación y de la compactación de la nieve durante miles de años. La prolongación sobre el mar del manto constituye una plataforma de hielo flotante (ice shelf).
El manto de hielo antártico está compuesto del manto de hielo de la Antártida Oriental y el de la Antártida Occidental. La mayor parte de este último está apoyado sobre un substrato rocoso situado por debajo del nivel del mar. Alrededor de la Antártida, la extensión del hielo marino, que se forma a partir del agua del océano, aumenta en invierno y disminuye en verano.
Sin embargo, el continente blanco no se ha librado del cambio climático. Más bien al contrario. En un contexto de calentamiento global, el aumento de la temperatura a altas latitudes es más fuerte que el aumento de la temperatura media global. A este fenómeno se le conoce con el nombre de “amplificación polar”.