01 Agosto 2023
Ponerse en la piel del otro es una excelente práctica para comprender mejor su realidad, y sirve para hablar con conocimiento acerca de las tareas que aquel desempeña. Una veintena de estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) bien puede dar fe de esto.
Los estudiantes, liderados por los docentes de la cátedra de Destrezas Teóricas y Prácticas del Derecho Parlamentario (Esteban Nader, Sergio Díaz Ricci, Daniel Méndez, Micaela López Santander y Juan Pablo Valdez), experimentaron las vivencias de los diputados en todo lo que implica la gestación de una ley: desde la elaboración del proyecto hasta la sanción de la norma, pasando por la discusión en las respectivas comisiones.
En este caso se sancionó la iniciativa “Régimen general para la prestación de servicios de salud digital en la República Argentina”. La experiencia se dio durante la 8ª edición del programa “Cambio de Roles”, organizado por el Círculo de Legisladores de la Nación y por el Instituto de Estudios Estratégicos y Relaciones Internacionales.
El bloque de la UNT tuvo una participación destacada en el trabajo en comisiones: Leandro Flores Rossi y Micaela Chaves actuaron como miembros informares de las comisiones de Legislación General y Salud Pública, respectivamente. En algunos, la puesta en escena despertó las ganas de dedicarse a la política.
“Resulta imposible estar sentado en esas bancas sin visualizarte como futuro legislador. Como activista y miembro de la comunidad LGTBQ+, estas experiencias resultan una oportunidad para observar cómo los sectores minoritarios mantienen una representación prácticamente inexistente en espacios de poder. Ser del interior y de una comunidad violentada me atraviesan a la hora de pensar mi futuro político”, dijo Flores Rossi.
A Paula Leiva la experiencia también le encendió la chispa política. “Siempre hubo algo de eso en mí; pero estar allí me animó mucho más a participar y a expresar mis opiniones de manera más frecuente o más públicas”, dijo. Advirtió, además, que no se conoce en su totalidad la tarea del legislador. “La sociedad ve el resultado final de un debate; en ocasiones de temas polémicos. No conoce el trasfondo para que se llegue a una ley. Detrás de cada ley que se aprueba hay un proceso de investigación; un reconocimiento de problemas puntuales. Cada palabra tiene importancia, porque su interpretación posterior puede ser favorable o no”, destacó.
Durante los debates en las comisiones afloró con fuerza la ideología. “En el trabajo entre las distintas universidades se notó diferencias sustanciales e irreconciliables. Pese a que el proyecto versaba sobre derechos humanos fundamentales las ideas demasiado conservadoras de algunos resultaron chocantes y no sumaron al debate”, dijo Chaves. “Cómo universitarios y futuros profesionales debemos bregar por mantener la vanguardia en derechos humanos que con mucha honra conseguimos”, añadió.
La “grieta”
Sin embargo, el debate ideológico dista mucho de lo que suele encerrarse alrededor del concepto “grieta”. “Si bien estamos frente a un escenario político fragmentado y con sectores bastante radicalizados, creo que el relato de ‘la grieta’ es utilizado por quienes defienden intereses que distan mucho de las necesidades de la gente”, consideró Facundo Nahuel Silva. Añadió que durante la experiencia pudo comprobar que se puede dialogar. “En un principio, parecía lejano acercar ideas con otros ‘diputados’, porque eran opuestas a lo que planteábamos. Pero en el transcurso de las jornadas, nos íbamos dando cuenta de que era mucho más lo que nos unía que los que nos diferenciaba; y entre ‘rosca’ -como suele decirse en política- acordábamos puntos coincidentes y logramos aprobar una ley vanguardista que rige toda la materia de salud digital”, añadió. Y para cerrar, tiró un consejo que considera fundamental: “despojarnos de nuestra individualidad, de nuestros prejuicios, y aunarnos con el otro para romper esas barreras”.
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