08 Agosto 2023
Un español confesó haber asesinado y descuartizado el cuerpo de un colombiano en una isla turística de Tailandia. Los restos fueron encontrados en un basurero y pertenecen a su cirujano plástico. Según explican diversos medios, el agresor podría enfrentar una larga condena en el país asiático.
El sospechoso es Daniel Sancho Bronchalo, chef e influencer de 29 años, que llegó a Tailandia el 31 de julio para vacacionar en Koh Pha Ngan, una isla paradisíaca famosa por fiestas de “luna llena”. Es hijo del actor español Rodolfo Sancho y la actriz Silvia Bronchalo.
Cuenta con más 12.400 seguidores en sus redes sociales y es conocido por sus recetas de cocina en Youtube. Anteriormente fue chef en La Bohéme, un prestigioso servicio de catering de Madrid. Actualmente, tenía un restaurante especializado en hamburguesas en el barrio de Malasaña de la capital española.
La víctima era Edwin Arrieta Arteaga, de 44 años. Según los investigadores, ambos se conocían desde año antes de llegar al país asiático. Incluso, eran amigos en Instagram. En su caso, arribó a Tailandia, el 2 de agosto y Sancho fue a buscarlo a las 15.05.
Según las cámaras de seguridad mostradas por la cadena televisiva local ThaiPBS, se observa a Sancho y Arriea juntos en una motocicleta días antes a que fuesen encontrados sus restos.
¿Qué dijeron las autoridades tailandesas sobre el español que confesó haber asesinado al cirujano?
Panya Niratimanon, el jefe de la policía de Koh Pha Ngan, aseguró que hubo “dudosas activadades” que indicaban que Sancho “podía asesinar a la víctima”: compró cuchillos, bolsas de plástico y artículos de limpieza en distintas tiendas locales.
En este sentido, el teniente general de policía, Surapong Thanomjit, dijo que Sancho confesó haber asesinado a Arrieta en una discusión sobre “sexo y dinero”. "Afirmó que la víctima estaba enojada cuando se negó a acostarse con él. Luego le dio un golpe en la cabeza, lo que provocó que cayera y golpeara la bañera, por lo que cortó el cuerpo para disimular la muerte", relató.
Luego de ello, lo descuartizó: se alega que el chef cortó el cuerpo en 14 pedazos antes de arrojarlos al mar desde la playa donde navegaban en kayak y otros seis lugares alrededor de la isla en bolas de plástico.
Según The Bangkok Post, esa misma noche fue hasta la plata de Salat, a 300 metros del hotel, para alquilar un kayak. Ante la negativa, las dueñas se lo vendieron por U$S1.000.
Sancho salió a navegar con la barca y arrojó al mar los restos del cuerpo para, luego, acudir a la policía para presentar una denuncia falsa por la desaparición Arrieta. No sería hasta el jueves 3 de agosto cuando los familiares del colombiano contactaron a la policía de Tailandia al no tener comunicación con él.
Varias partes del cuerpo de la víctima fueron encontradas por los lugareños. Los buzos de las fuerzas de seguridad del país asiático recuperaron más tarde la cabeza y las manos de la víctima. En tanto, los investigadores encontraron ropa y rastros del cuerpo de l víctima en la habitación del hotel en el que se hospedaba Arrieta.
Luego de los descubrimientos, las autoridades interrogaron a Sancho luego de que las cámaras de seguridad indicaran que fue la última persona que lo vio con vida. El sospechoso dijo que fue a buscar a su amigo a un muelle en Koh Phangan alrededor de las 15:00 horas del miércoles y que pasaron el día juntos, pero que Arrieta desapareció después de la medianoche.
Horas más tarde, el español confesaría: "Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho".
En una entrevista, Arrieta señaló que el colombiano lo “engaño. Me hizo creer que lo que quería era hacer negocios conmigo, ingresar dinero en la empresa de la que soy socio. Que hiciéramos cosas juntos, que fuéramos a México, Chile, Colombia, a abrir un restaurante. Pero era todo mentira. Lo único que quería era a mí, que fuera su novio".
Y añadió: "Ese hombre me tenía prisionero y estaba amenazando a toda mi familia. Si no hacía lo que me pedía me decía que ya sabía lo que era Colombia y lo que un hombre con 100 millones de dólares era capaz de hacer".
Sancho es acusado de "homicidio premeditado y mover o destruir en secreto un cadáver para ocultar una muerte o la causa de la muerte" de la víctima.
Según las leyes del país asiático, si Sancho es procesado, podría terminar condenado a cadena perpetua o a muerte, una pena que solamente puede ser revocada pidiendo la clemencia del rey Maha Vajiralongkorn.
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