Un balotaje difícil de evitar: ¿Por qué se llegaría a una segunda vuelta, y qué implica?

Un balotaje difícil de evitar: ¿Por qué se llegaría a una segunda vuelta, y qué implica?
15 Agosto 2023

El escenario de los tres tercios, que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner anticipó en mayo, se cumplió en las PASO. Los tres principales frentes electorales (La Libertad Avanza, Juntos por el Cambio y Unión por la Patria) quedaron encerrados en una diferencia de apenas 3%. Esto abre la puerta a un eventual balotaje, para decidir el próximo presidente.

¿Qué es el balotaje? Es una segunda vuelta electoral, con las dos fuerzas más votadas, que solamente se alcanza si el candidato más votado en las elecciones presidenciales no consigue el porcentaje definido por la Constitución Nacional.

La Carta Magna establece en sus artículos 97 y 98 que, para poder imponerse en primera vuelta, el candidato más votado debe cosechar el 45% de los votos afirmativos, lo que, automáticamente, lo convertiría en el nuevo presidente. También tiene la posibilidad de sumar más de un 40%, pero lograr una diferencia porcentual mayor a 10 puntos, con respecto al segundo candidato más votado.

Si no se da ninguno de esos dos escenarios, el presidente debe elegirse mediante el balotaje. De esta segunda vuelta, participan solamente los dos candidatos más votados, y la votación debe realizarse en los 30 días que siguen a la última elección. En el caso de las elecciones presidenciales de este año, está previsto que las generales se realicen el domingo 22 de octubre, y el balotaje, en caso de ser necesario, el 19 de noviembre.

En una segunda vuelta, al sólo participar dos fuerzas, dos candidatos, deja de ser un requisito el alcanzar un cierto porcentaje. En este caso, el ganador será simplemente el candidato más votado, no importa cuál sea la diferencia final.

En Argentina, solamente se realizó un balotaje presidencial en toda la historia: en 2015, cuando Mauricio Macri se impuso con un 51,34% de los votos a Daniel Scioli, que obtuvo el 48,66%. En primera vuelta, Scioli había logrado el 37,08%, y Macri el 34,15%, y por eso fue necesario acudir a una segunda vuelta.

Además de estar instalado a nivel nacional, el balotaje está presente en otros sistemas provinciales en el país. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, está contemplado en la elección a Jefe de Gobierno, aunque en este caso, para evitarlo, el candidato más votado debe lograr más del 50% de los votos, algo que no sucedió desde que la segunda vuelta está vigente en CABA (2003). Corrientes, Chaco y Tierra del Fuego también cuentan con balotaje.

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