23 Agosto 2023
En los últimos días, se dio a conocer que Silvina Luna contrajo coronavirus, por lo que la modelo permanecerá aislada para no contagiar a nadie. A causa de esta noticia, Fernando Burlando se mostró angustiado por la situación y dio algunos detalles del mayor miedo que posee el hermano de la rosarina.
Entrevistado por DDM, el abogado habló sobre la situación actual de la rosarina: “No puede vivir en un sanatorio, porque es todo riesgo, por más de que esté muy bien atendida. Hay camaradería de todo tipo con ella y con Ezequiel, pero es un riesgo estar en un lugar donde transitan personas con enfermedades”.
Sin embargo, la ex Gran Hermano no puede regresar a su casa debido a que deben hacerle diálisis todos los días por sus problemas renales. Asimismo, está a la espera de un trasplante de riñon que la ayudará a mejorar su calidad de vida, aunque primero debe combatir las bacterias que le impiden someterse a la intervención.
Entre los datos que salieron a la luz, se conoció que bajó muchísimo de peso, que sus músculos comenzaron a atrofiarse y por ese motivo trabaja diariamente con un kinesiólogo. Sumado a que su estado de ánimo es complejo lo que la llevaría a estar padeciendo algunos ataques de pánico.
La salud de Silvina Luna: ¿quién es la mujer que no se despega de su lado?
La semana pasada, Ximena Capristo lloró al hablar de la salud de Luna. “La abracé muchísimo. Sabe que la amamos profundamente”, se sinceró Ximena y no pudo contener las lágrimas. “Hablaba muy bajito. Sí, me ha dicho varias cosas. A mí, a Gus, estábamos los dos, ella nos quiere juntos. Nos dijo cositas que tenemos nosotras, internas, que te das cuenta que ella está ahí, que es ella, que está consciente. Te habla y está”, agregó.
El mayor apoyo de Silvina es su hermano Ezequiel, quien se mueve con todo lo necesario y sobre todo no deja sola a la actriz en ningún momento. No obstante, se filtró que existe otra persona que acompaña todos los días a Luna en la sala de terapia.
La ex Gran Hermano describió la identidad de una mujer fundamental para Luna en este trance adverso. “Todos los días mi marido, Gustavo, habla con la persona que está todo el día ahí, que es una de nuestras amigas”.
Evidentemente, uno de los seres amados de Silvina la visita constantemente, la atiende, la escucha, le habla y está al tanto de cada situación en el hospital. Asimismo, Capristo añadió: “Pero con Ezequiel no, a él no hay que cargarlo con más cosas”.
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