Los taxistas casi sitiaron la ciudad en rechazo a Uber

La protesta de los taxistas autoconvocados se hizo sentir en este miércoles caótico. Desde muy temprano, los choferes se concentraron en distintos puntos de la provincia y terminaron confluyendo en Casa de Gobierno, para pedir por la regulación o la derogación de las aplicaciones de transporte de pasajeros.

Pasadas las ocho, los reclamos se focalizaron en el puente Lucas Córdoba, el cruce entre avenida Mitre y avenida Mate de Luna, la rotonda de entrada del Parque 9 de Julio y en el Concejo Deliberante (San Martín y Monteagudo). Luego de permanecer por algunas horas cortando el tránsito, los manifestantes se trasladaron hacia la Casa de Gobierno cerca del mediodía, generando problemas de tránsito en toda la zona de Plaza Independencia.

Además de protestar contra las aplicaciones, apuntando contra Uber, los taxistas reclamaron por un subsidio para el GNC, y por el establecimiento de una tarifa nocturna, aunque el principal motivo de la movilización fue la “competencia desleal” que, denuncian, generan las aplicaciones.

“Nos están quitando la mayor parte del trabajo. Estamos en la calle y no podemos levantar un pasajero, están todos con las aplicaciones. Es una competencia desleal por el tema de las tarifas, diferente sería si manejáramos todos las mismas tarifas. Pedimos el bloqueo de las aplicaciones”, sintetizó Pablo Morales, referente del movimiento “Taxi Libre”.

“Las aplicaciones no pagan nada, y no están aprobadas por el municipio”, denunció Morales, que reconoció que algunos taxistas utilizan también Uber, aunque lo atribuyó a la situación económica. “Hay compañeros que están usando por la falta de trabajo; tienen que regalar el trabajo, prácticamente”, señaló. “Se viene todo cuesta arriba, tenemos una familia que mantener”, concluyó.

Algunos de los taxistas plantearon alternativas para que se regulen las aplicaciones. “Lo ideal sería que las aplicaciones estén en la legalidad como estamos nosotros, con el tema de pagar un canon, VTV, obleas, seguro para pasajeros. No estamos en contra de que Uber funcione, estamos en contra de la competencia desleal”, consignó Jorge, taxista que se trasladó hacia la zona de Casal, en el cruce de las avenidas Mitre y Mate de Luna.

“Todos protestan cortando, es la manera más justa. Lamentablemente se ha ido de las manos el aumento del gas, de la nafta, y estamos para atrás con el tema de Uber; nos está quitando muchísimo trabajo y es ilegal. Estamos haciendo casi el 50% de lo que hacíamos antes”, aseguró David, que se sumó al reclamo en la rotonda del Parque 9 de Julio, frente a la terminal de ómnibus. “La gente prefiere Uber porque es muchísimo más barato. Tendría que solucionar esto el Gobierno, nosotros tenemos que cumplir un montón de requisitos, y ellos bajan la aplicación y salen a trabajar. He visto compañeros que también usan Uber, pero es la necesidad; mucha gente tiene familia, salen a buscar el mango a la calle, es comprensible”, completó.

“Desde marzo, que fue el boom de Uber, hasta acá, la actividad bajó entre un 60% y un 70%. Mi papá fue 20 años taxista, y con este rubro me dio salud, educación, me pagó el colegio, me llevó de vacaciones, y eso es lo que pretendemos como trabajo digno. Al tener una competencia desleal, eso no se ve”, analizó Nelson, otro de los choferes de taxi que estuvo frente a Casa de Gobierno.

¿Por qué en Casa de Gobierno? Lo explicó Ricardo, otro de los manifestantes. “Acá ya han presentado la nota para derogarla, falta la firma del gobernador. Por eso vinimos acá directamente a Casa de Gobierno, para que nos escuchen, firmen, y directamente se dé de baja las aplicaciones para que podamos trabajar tranquilos”. La nota a la que se refiere Ricardo es la derogación de la ley 9.352, que fue aprobada por la Legislatura en noviembre de 2022, pero que aún no fue reglamentada y promulgada por el PE.

“Esto ya no da para más. Hay compañeros que se han quedado sin trabajo porque los titulares no tenían para comprar los repuestos. La situación llegó a un límite”, sentenció Ricardo, que también pidió un subsidio para el GNC -“nos aumentaron tres veces en un mes”-, y por una tarifa nocturna.

Algo que se repitió en las declaraciones de los taxistas fue su rechazo a los gremios y sindicatos del sector, destacando su papel de autoconvocados, sin responder a nadie. “No nos sentimos representados por el sindicato, por eso nos autoconvocamos. Somos varios grupos, no uno sólo, que nos pusimos de acuerdo, y esto es lo que queremos: la unión de taxistas para que peleemos por nuestros derechos”, sostuvo Nelson, que se mostró en contra del reclamo elevado por la Federación de Conductores de Taxis, en busca de un nuevo aumento de tarifas.

También se mostró contra el pedido de una actualización del 50% en las tarifas, Jorge. “Si nos llegan a aumentar un 50%, prácticamente perderíamos el 60% o 70% de los pasajeros. No va a subir nadie a un taxi que valga $ 270 la bajada de bandera, van a preferir caminar”, afirmó.

“Los gremios que hay se favorecen ellos nada más”, disparó Ricardo. Más duro fue Iván, otro manifestante: “no tenemos gremio; tendría que estar acá con nosotros, y no están”. (Producción periodística: Joel Katz)