Massa asiste a Tucumán y Manzur le pone ritmo a la campaña

El Ministro de Economía le otorgó a la provincia una asistencia financiera de $10.000 millones, con lo que el Gobernador podrá hacer frente a las obligaciones salariales que se vienen.

EN TUCUMÁN. Massa pasó por la provincia el fin de semana pasado. EN TUCUMÁN. Massa pasó por la provincia el fin de semana pasado. FOTO LA GACETA/DIEGO ARÁOZ

Juan Manzur respira tranquilo. Al menos desde el punto de vista financiero. Una semana después de la visita a Tucumán, el ministro de Economía, Sergio Massa, le otorgó a la provincia una asistencia financiera de $ 10.000 millones, con lo que el gobernador podrá hacer frente a las obligaciones salariales que se vienen. El convenio había sido firmado el viernes pasado en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, pero hoy apareció la autorización respectiva en el Boletín Oficial de la Nación.

“Instrúyese al Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial a suscribir e instrumentar un Convenio de Asistencia Financiera con la provincia de Tucumán por hasta $ 10.000 millones, a cancelarse en uno o más desembolsos de acuerdo con las posibilidades financieras del Fondo”, señala la resolución 1.334, firmada por Massa el miércoles último, justo cuando el tucumano lo visitó en el quinto piso del Palacio de Hacienda. Ese día, el candidato presidencial de Unión por la Patria le dijo a LA GACETA: “en lo que viene, Manzur estará a la par mía”.

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El convenio establece que el préstamo será reembolsado por la provincia en 12 cuotas mensuales y consecutivas. El primer vencimiento operará a fines de enero d 2024, por lo que hasta entonces se abrirá un plazo de gracia. Se devengarán intereses a partir de cada desembolso sobre el capital actualizado por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) que publica el Banco Central. La tasa será del 0,10% nominal anual. Los servicios de capital e interés vencerán el último día hábil de cada mes y serán pagaderos mediante la retención de los recursos coparticipables.

En la idea original, el Gobierno pretendía que la ayuda sea de unos $ 20.000 millones. El acuerdo indica tácitamente que el resto del dinero, de ser necesario, será gestionado ya con Osvaldo Jaldo como gobernador. De la misma manera que la asistencia financiera del Banco Macro, también por $ 10.000 millones.

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Manzur y Jaldo vienen hablando acerca de la transición. El jueves, por caso, antes de una recorrida para supervisar obras en la capital, el gobernador y su sucesor en el cargo analizaron la marcha de la gestión con el fin de cerrar el segundo mandato de Manzur sin grandes contratiempos financieros y políticos. Pero también hubo tiempo para intercambiar impresiones acerca de las elecciones que se vienen. El propio Manzur se puso al frente de la campaña del oficialismo en el Norte Grande, tras el acto realizado hace una semana en el Hipódromo de Tucumán. Entre él y el candidato presidencial hay hoy sintonía fina, algo que no se evidenció en tiempos de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). En cada discurso, Massa les recuerda a los gobernadores que de ellos depende de que el oficialismo retenga el poder y que, en ese sentido, no haya problemas en cuanto a la distribución de fondos y el reparto de obras públicas.

“Vos tenés que estar al frente de todo. Hay que hablar con cada intendente, con cada concejal, con cada legislador y con cada comisionado rural de que en las elecciones presidenciales nos jugamos todo”, le transmitió el vicegobernador a su compañero de fórmula. Manzur, a su vez, viene manteniendo conversaciones con distintos referentes de la provincia y esta semana puso el foco en la capital. “El mensaje es muy claro: hay que jugar con todo”, fue la arenga del mandatario provincial con cada dirigente que se reunió.

Se trata de una estrategia nacional. Un claro ejemplo de la coordinación de la campaña la dio entre semana el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela que, en un encuentro de intendentes de su provincia, legisladores y diputados, abiertamente, dijo a los presentes: “menos aplausos y más votos”.

La territorialidad del peronismo ha sido amenazada por la preferencia electoral hacia el candidato presidencial libertario Javier Milei que, en las internas del 13 de agosto pasado, se posicionó en distritos netamente peronistas como Tucumán o La Rioja. Ahora quiere despertarse de esa pesadilla y afianzar la estructura rumbo a los comicios del 22 de octubre. Manzur y Jaldo tienen el mismo objetivo: ninguno de los dos quiere cosechar una segunda derrota consecutiva en Tucumán a manos de Milei. Por eso le ponen máxima velocidad a la campaña.

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