Crisis en el transporte: UTA anunció paros “sorpresivos”, por la mañana y por la tarde

El conflicto en el sector de transporte parece no encontrar soluciones. La Unión Tranviarios del Automotor (UTA) sigue buscando los modos de manifestar su reclamo y ser escuchada a partir de medidas de fuerza cada vez más profundas. Esta vez, los choferes preparan un “paro sorpresivo” para hoy, durante la mañana y por la tarde.

La metodología de la medida es similar al quite de colaboración que desplegaron el lunes; en el horario que ellos decidan -ese es el factor “sorpresa” de la cuestión”- los encargados del transporte público de pasajeros detendrán todas sus unidades y pararán por dos horas, estén en el lugar que estén.

“Paramos dos horas”

Así lo explicó a LA GACETA César González, secretario general del gremio: “Van a estar circulando los coches y en determinado momento diremos ‘paramos en tal lugar’, esperamos dos horas y después volvemos a trabajar”. Esta suspensión del servicio por dos horas se realizaría en dos turnos: a la mañana y a la tarde. Recién entonces, los delegados de UTA se reunirían nuevamente para definir cómo continuar.

“El cuerpo de delegados va a evaluar y determinar los pasos a seguir en el transcurso de la semana”, advirtió González, que dejó en claro que el conflicto no se detendrá hasta que encuentren una solución.

El Gobierno

El lunes al mediodía, luego de haber concluido con la primera parte de la medida de fuerza, el referente de UTA fue recibido en la Casa de Gobierno. Estuvieron presentes en la reunión la ministra de Gobierno, Carolina Vargas Aignasse, el secretario de Transporte, Vicente Nicastro, y el subsecretario General de la Gobernación, Pedro Sandilli.

Las autoridades provinciales reafirmaron “estar cumpliendo con sus obligaciones” con el sector empresario, y González habló sobre el monto adeudado por la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat). Según los choferes, se trata de los reajustes salariales de abril y de mayo, más el bono de $ 60.000 anunciado por el la Nación.

Sin fondos

Por su parte, el argumento de los empresarios es que no están en condiciones de afrontar los pagos que se les exige. “¿Para qué nos vamos a juntar, si no tenemos nada para ofrecerles?”, dijo Luis García, vocero de Aetat, acerca de la falta de conversaciones con los choferes.

“No es que no se quiera pagar, sino que no se puede porque no disponemos de los fondos para hacer frente a esas diferencias”, agregó. García aseguró que, en promedio, la deuda que tienen con cada empleado es de alrededor de $ 70.000, y planteó otra problemática. “Si no tenemos para pagar esa diferencia, menos vamos a tener para pagar casi $ 500.000 de sueldo por empleado”, sostuvo.

El empresario, en tanto, aseveró que la responsabilidad la tiene el Gobierno provincial. “Es una situación difícil que pasa por una decisión del Gobierno, de qué quiere hacer por el transporte y si le parece que es una prioridad para el Estado o no”, dijo García.

Con respecto a los subsidios nacionales, indicó que “la Nación ya dijo que ellos hacen un aporte extra, pero no es responsabilidad suya el mantenimiento o sustentabilidad del sistema de transporte en cada jurisdicción”. Según el pacto fiscal firmado en 2018 durante el gobierno de Mauricio Macri, esto le compete a la Provincia.

“Por eso, cada vez que se firma una resolución de la Nación donde dice que se va a aportar tanto dinero, las provincias firman un documento donde se comprometen a aportar el mismo monto que la Nación. El tema es que ninguna lo cumple”, manifestó García.

A los montos adeudados de abril y de mayo y la falta de pago del bono de $ 60.000 se le sumará, a partir de la semana que viene, el pago de los sueldos del mes de septiembre. Es por eso que García no descartó que “si el Gobierno no toma una intervención directa de una vez por todas y define qué transporte quiere y cómo financiarlo”, el conflicto podría agravarse con el pasar de los días.

Usuarios afectados

En este contexto, el mayor problema se lo llevan los pasajeros del servicio de transporte público. Si bien la medida del lunes fue “leve” en términos de afección al usuario -era feriado, por lo que se redujo la concurrencia-, la mayoría de los ciudadanos se mostraron disgustados y cansados de la situación. Durante el quite de colaboración que dio inicio a la semana, los choferes dejaron sus unidades en los alrededores de la Casa de Gobierno, de la Municipalidad y del Concejo Deliberante, complicando también el tránsito en las zonas céntricas.