29 Septiembre 2023
El Día Mundial del Turismo se conmemoró días atrás -el 27 de septiembre-, y es una de las fechas más destacadas para los actores del rubro en todo el planeta. Todas las instituciones, globales y regionales, festejan este día.Esta jornada busca el propósito de reconocer la importancia de la actividad para el crecimiento económico y social de todos diferentes regiones a nivel mundial. Durante ese día, además, se incentiva a que las personas viajen y conozcan atractivos en compañía de amigos y familiares.La pandemia del coronavirus, que tanto daño causó a la bien llamada industria sin chimeneas, empezó a aminorar las complicaciones en diferentes países. Y debido a esto es que se considera que es un momento muy propicio para insistir por la apertura turística, y también para reiniciar al sector sin descuidar los controles sanitarios y las medidas de higiene. De prosperar este pedido, permitiría a las naciones que dependen casi exclusivamente de los ingresos de los viajeros, que comiencen a recuperar el tiempo que el brote mundial del nuevo virus los ha hecho perder.
Según la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT), se eligió el 27 de septiembre para celebrar el Día Mundial del Turismo para hacerlo coincidir con el aniversario de la aprobación de los Estatutos de la OMT, que también se dio el 27 de septiembre de 1970. Por otra parte, también se sabe que otra razón es la terminación del periodo vacacional en el hemisferio norte, y el comienzo del mismo en el hemisferio sur.
Como consigna para este año, la Organización Mundial del Turismo de la ONU propuso el lema “Turismo e inversiones verdes” y resalta la necesidad de un mayor número de inversiones orientadas hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. “Es el momento de reivindicar soluciones nuevas e innovadoras por un mundo mejor y no solo de las inversiones tradicionales que promueven y apuntalan el crecimiento económico y la productividad”, sostiene la OMT.
Además, la institución prevé una gran demanda de profesionales en el área a nivel mundial: de aquí a 2030 se precisará de millones de titulados en hostelería al año como trabajadores del turismo mundial y otros 800.000 puestos de trabajo anuales requerirán una formación profesional específica. “Por estos motivos, tenemos que invertir en las personas, que son la base del turismo, para que todos los que deseen formar parte del sector tengan las mismas oportunidades de acceder a una formación turística de calidad, en cualquier parte del mundo”, dice la organización internacional.
“El turismo mundial lleva camino de alcanzar los niveles previos a la pandemia para finales de año. Invirtiendo en las personas y en proyectos que marquen la diferencia, podemos aprovechar el potencial del sector para impulsar el crecimiento y brindar oportunidades a todos”, declaró Zurab Pololikashvili, secretario general de la OMT en el marco de la conmemoración de la fecha internacional.
En medio de las previsiones halagüeñas, de la recuperación del turismo pospandemia y de las previsiones de que continúe en ascenso, Tucumán se encuentra en la búsqueda de potenciar esta gran industria multiplicadora de puestos laborales.
Por lo pronto, nuestra provincia muestra una cara poco amable a los visitantes en varios sentidos. Por empezar, los accesos terrestres a la ciudad son deficientes, con mala iluminación, inseguros y llenos de basura. Esa carta de presentación suena deficiente para seducir a quienes llegan por estos lares y en el tan necesario boca a boca para incentviar que otros también lo hagan.
Los turistas que llegan a Tucumán también se quejan de la poca variedad de actividades que pueden realizar o más bien de la poca visibilidad o el difícil acceso a información sobre actividades turísticas, atractivos, museos, restaurantes, shows musicales y de otros rubros que los inviten a superar la barrera de las dos o tres noches promedio en las que pernoctan en Tucumán. Justamente ese es otro gran desafío: que nuestra provincia deje de ser un lugar de paso de quienes recorren el Norte para convertirse en el centro de ese recurrido por la región.
Si bien se vienen desarrollando distintas propuestas y atractivos (los nodos turísticos de El Cadillal, San Javier y San Pedro de Colalao) lo hecho parece insuficiente para poder explotar al máximo la actividad, en especial en el rubro “verde” que la organización internacional pregona para este año.
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